Repsol ha anunciado un resultado neto de 639 millones de euros en el primer semestre, lo que supone un 39,2% menos que los 1.053 millones de euros obtenidos en el mismo período de 2015. Este descenso responde al impacto de la provisión de 346 millones de euros derivado de la reestructuración de plantilla aprobada por la compañía para los ejercicios 2016, 2017 y 2018.
Las ganancias netas de Repsol alcanzaron los 639 millones de euros en el primer semestre, frente a los 1.053 millones obtenidos en el mismo periodo de 2015, un 39,3% menos, según ha informado el diario Expansión. Este resultado incluye la totalidad del impacto de la reestructuración de su plantilla para 2016, 2017 y 2018, que en España se situará en unos 870 puestos de trabajo menos.
No obstante, sin tener en cuenta el efecto patrimonial y los resultados específicos (costes de reestructuración de plantilla, entre otros), el beneficio neto ajustado de la compañía presidida por Antonio Brufau se situó en los 917 millones de euros, un 26% menos que en los mismos seis meses del pasado año (1.240 millones).
Por otro lado, cabe destacar que el negocio de Upstream (Exploración y Producción) aumentó su resultado neto ajustado en 301 millones de euros respecto al primer semestre del ejercicio 2015, algo especialmente relevante teniendo en cuenta los actuales precios del crudo y del gas. En este sentido, la producción de hidrocarburos de Repsol subió hasta los 705.500 barriles equivalentes de petróleo al día, un 60,2% más que en el mismo periodo de 2015 debido, principalmente, a la incorporación de los activos de Talisman.
Por último, la deuda financiera descendió respecto al cierre de 2015 hasta situarse en los 11.709 millones de euros.
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