La startup Woffu ha aumentado su facturación en el primer semestre del año en un 100% con respecto al mismo periodo del año anterior. La empresa fundada por Miguel Fresneda y Víctor Pérez ha desarrollado una plataforma en la nube para poder gestionar eficientemente las vacaciones y ausencias de los empleados. La previsión es superar los 150.000 euros recurrentes de facturación este año (13.000€ Month Recurring Revenue).
Presencia internacional en todos los continentes
Woffu cuenta ya con una cartera de más de de 2.500 empresas registradas en todo el mundo, desde reconocidas startups a varias multinacionales. La plataforma está presente en la mayoría de los países de habla hispana, además de Brasil. Para finales de año la compañía estima entrar con fuerza en los mercados de Inglaterra y Francia. El modelo de negocio de la plataforma es de pago por uso y es gratuito para aquellas empresas de hasta 7 empleados que requieren las funcionalidades mínimas. Respecto al coste señala Fresneda “es realmente asequible dado que nuestra visión a largo plazo es tener a miles de clientes satisfechos que perciban un valor muy superior al coste que realmente tiene la plataforma. A modo de ejemplo, una compañía de 100 personas con acceso a Woffu ilimitado en la modalidad Premium no llegaría a los 150€+Iva/mes”.
La gestión de las vacaciones en cualquier dispositivo móvil
Woffu ofrece una plataforma en la nube que permite una gestión sencilla y eficaz de la ausencia de los trabajadores. Además, puede utilizarse desde cualquier dispositivo móvil dada la tecnología responsive. La aplicación Web avisa automáticamente si localiza algún conflicto en los días de ausencia entre miembros de un mismo departamento y dispone de un control automático de los festivos por localidad. Además evoluciona mes a mes gracias al feedback de los clientes que la utilizan. Fresneda señala que “en Woffu aprendemos de nuestros clientes, escuchamos sus sugerencias y las integramos en cuanto podemos”. La idea era ofrecer una herramienta eficiente que desbancara a otras como son las hojas de cálculo llena de colorines, y que no son nada productivas. Para la puesta en marcha del proyecto se obtuvo una ronda de financiación de 50.000 euros y, más tarde, se consiguió un crédito ENISA de otros 50.000 euros. La compañía prevé una nueva ronda a finales de año tras alcanzar su punto muerto.
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