El presidente de Mapfre, Antonio Huertas, ha reclamado este viernes colaboración público-privada en pensiones, sanidad y prestaciones sociales ante los «nubarrones» que se vislumbran para el Estado de Bienestar español, como una reducción del 30% de las pensiones que percibirán los jubilados en 25 años, que vivirán «bastante peor» si no se toman medidas.
Así lo ha señalado Huertas durante su intervención en el III Foro Atlántico, organizado por el Instituto Atlántico de Gobierno (IADG), en el que ha valorado que se han hecho «muchas cosas» en España para conseguir la vertebración de la protección de los derechos sociales, si bien ha advertido de que «hay nubarrones, elementos en el horizonte, que ya no son teóricos, sino puramente estadísticos, de que lo que tenemos, si no lo movemos ahora, los que vengan detrás van a tener bastantes más problemas para poder disfrutar de ello».
Huertas ha explicado que esta situación se debe a un problema de envejecimiento, paliado en parte por el efecto «placebo» de la generación de no nacidos de la Guerra Civil, y a los inmigrantes, que «han contribuido notablemente a los ingresos, pero también a los gastos».
Así, en materia de pensiones ha indicado que su deterioro se debe a que cada vez hay «más pasivos que activos», y aunque se han hecho reformas importantes que han ayudado a limitar el impacto en el futuro, como la de 2011 que supuso el incremento de la edad de jubilación, «no son suficientes», al avanzar en equidad pero no contemplar la carga laboral de los trabajadores.
«El sistema seguirá sin ser sostenible a largo plazo, ya que no hay una relación entre el ratio de dependencia y su efecto sobre el sistema de reparto», ha añadido. Asimismo, ha alertado de que el índice de revalorización de las pensiones «no garantiza y no va a garantizar el poder adquisitivo de los mayores en los próximos años», en un contexto de un déficit acumulado de la Seguridad Social de 17.000 millones de euros y pensiones medias «cada vez más altas».
COLABORACIÓN PÚBLICO-PRIVADA.
De esta forma, ha abogado por defender el sistema público, pero avanzar hacia un sistema con mayor colaboración público-privada que permita compatibilizar la expectativa de la pensión pública con la aportación a fondos impulsados por el sistema público pero que sean de gestión privada, ya que el sector privado contribuye «de manera notable a mejorar la calidad de vida de las personas y a descargar en parte al sistema público».
«Existe una posibilidad de brecha en la solidaridad intergeneracional, porque los jóvenes no van a poder pagar las pensiones de los más mayores», ha apostillado Huertas, quien ha recordado que la población de más de 65 años en España alcanza ya el 19%, lo que supone una de cada cinco personas, lo que se incrementará a uno de cada cuatro en 2030 y a partir de 2050 más del 30% de la población estará formada por jubilados.
Además, ha augurado que el trabajador actual va a percibir un 30% menos de pensión dentro de 25 años con respecto a la actualidad, y ha lamentado que las nuevas generaciones están «condenadas a vivir de manera mucho más humilde y con ingresos más bajos».
También se ha referido en estos términos al sistema sanitario, ya que «va a ser difícil mantener esa calidad y la integridad de las prestaciones si no inyectamos más fondos al sistema», algo que a su juicio es un «tema técnico» del que hay que eliminar las connotaciones ideológicas.
El presidente de Mapfre considera que el sistema público sigue siendo «ineficiente» y no tiene un «aprovechamiento completo de todas sus posibilidades», y añade que con la colaboración público-privada podría variar y hacer un mejor uso del personal, los recursos y las instalaciones.
Para la dependencia, Huertas cree que habría que arbitrar sistemas adicionales que permitan ir recaudando y generando una bolsa, ante un seguro de dependencia prácticamente «inexistente» en España, con apenas 30.000 pólizas. «Estamos a tiempo de introducir esas reformas y mejorar y mantener ese magnífico Estado de Bienestar», ha agregado.
Para hacer frente a esta situación, ha indicado que serán necesarios 25 millones de cotizantes 2025 para hacer sostenibles las pensiones y buscar nuevas vías de ingresos para el sistema, así como potenciar desde el Estado la información sobre los planes de pensiones y de ahorro, y asemejarse a los modelos de Holanda o Dinamarca.
POTENCIAR EL AHORRO ENTRE LOS TRABAJADORES.
«Hay que introducir el concepto de cuenta nacional y de ahorro personal vinculado a la capacidad económica y de ahorro del trabajador, y adaptarlo a un sistema actuarial. Hay que modificar el sistema de manera que no sea un sistema único, sino mixto», ha apuntado.
Huertas ha insistido en la importancia de ayudar a que el trabajador ahorre porque «hace que la actividad económica fluya», algo que en su opinión los políticos «no entienden» y en España hay cierta carencia por el «desconocimiento» y la búsqueda de ser propietario de una vivienda. De hecho, ha recordado que en España solo 3 millones del total de 18 millones de trabajadores en activos cuentan con un plan de empleo privado, con un ahorro medio de solo 8.000 euros, lo que supone que en el momento de la jubilación percibirán unos 120 euros al año de más en la pensión, en torno a 10 euros al mes. «Es ridículo y no puede completar el 30% menos que se va a ganar», ha manifestado.
Por su parte, el exsecretario general de CC.OO. José María Fidalgo ha dicho coincidir en el diagnóstico de Huertas, y se ha referido a las diferencias del gasto en sanidad por persona entre las distintas comunidades y entre el ámbito urbano y rural, a pesar de tratarse una ley «de igualdad».
De igual forma, ha coincidido en que los trabajadores tiene su dinero «congelado en el ladrillo» que ha sido una «especie de imán» de sus ahorros, debido a que en España hay un «ansia de propiedad tremenda». A su vez, ha lamentado que los jóvenes «más pronto que tarde» vayan a negarse a pagar vía cotizaciones las pensiones del futuro ante las perspectivas de merma de las suyas propias en el futuro.
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