La llegada del mes de septiembre no sólo es sinónimo del final de las vacaciones de verano, sino que también representa para muchas personas la vuelta al trabajo. Un momento del año que supone dejar los días de descanso y comenzar de nuevo con la rutina, lo que en ocasiones puede generar diferentes síntomas en los profesionales, como fatiga, molestias estomacales o incluso insomnio.
El conocido estrés postvacacional está cada vez más presente en el mundo laboral, y por este motivo muchas compañías han puesto en marcha programas destinados a contribuir al bienestar de sus profesionales, y especialmente en estas fechas.
En este sentido, la oficina ha adquirido un papel clave, ya que se ha convertido en un elemento vivo que puede ayudar no sólo en esta época del año, sino también en todo lo relativo al clima laboral y al rendimiento de los profesionales. Por este motivo, AECOM, compañía líder a nivel internacional en arquitectura, diseño, transporte y sostenibilidad, quiere ofrecer recomendaciones a las empresas para obtener el máximo rendimiento de este entorno.
Según datos obtenidos por la organización, los profesionales pierden de media una hora al día debido a problemas en el lugar de trabajo, generalmente vinculados a la correcta optimización del espacio, mientras que su rendimiento mejora entre un 10% y un 25% cuando trabajan con luz natural. Otro dato es el que tiene que ver con la ubicación en la oficina, ya que, según cálculos de la compañía, nuestra silla se queda vacía durante al menos el 65% de la jornada laboral.
Para ello, AECOM, pendiente de las tendencias que marca el mercado, ofrece una serie de recomendaciones de cara a la llegada del mes de septiembre:
- Maximizar la ocupación para hacer un uso más eficiente del espacio. Hace una década se asignaban 25 metros cuadrados por empleado frente a los 18 actuales.
- Diseñar espacios que consigan la movilidad del profesional, lo que supone la creación de espacios más abiertos.
- Es necesario utilizar espacios que favorezcan la comunicación interna.
- Apostar por salas de reuniones más versátiles y zonas de encuentro que impulsen la interacción de los profesionales.
- Priorizar la luz natural para conseguir oficinas más atractivas que logren mejorar el bienestar de los profesionales y una mayor optimización de su trabajo.
- Fomentar el contacto cara a cara y contar con tecnología inalámbrica.
“El diseño de una oficina es un factor cada vez más integrado en la estrategia de una compañía. De hecho, se ha convertido en una herramienta que mejora no sólo el ambiente laboral, sino además la productividad de los profesionales. En este punto, es importante estar pendiente de las necesidades de cada cliente, aunque las principales tendencias apuntan a la reducción de metros cuadrados y a incluir cada vez más el color y el humor en el diseño”, ha asegurado Javier Hernández, diseñador senior de Strategy + de AECOM.
Los comentarios están cerrados.