Coca-Cola Iberian Partners ha solicitado la mediación de la Inspección de Trabajo para acceder a la planta de Fuenlabrada y proceder a su reapertura con el fin de cumplir con la sentencia que anulaba el Expediente de Regulación de Empleo (ERE), según han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
En concreto, el representente del embotellador único ha intentando en dos ocasiones, siempre acompañado por un notario, que ha dado fe de los hechos, acceder a la planta madrileña, pero los activistas sindicales les han impedido el paso a su interior.
La multinacional de bebidas refrescantes exigió hace unas semanas el «acceso inmediato a sus instalaciones para poder reabrir» la planta y así poder cumplir con la sentencia. Además, indicaron que la compañía necesita entrar en las instalaciones para realizar con la máxima urgencia los trabajos de mantenimiento de la planta, ya que considera que el grado de deterioro es total tras estar cerrada más de un año.
Coca-Cola Iberian Partners ha pedido esta mediación para poder acceder a las instalaciones madrileñas, donde estará ubicado el nuevo centro logístico e industrial, que dará soporte a la actividad industrial de la compañía, creará valor a la red y configurará una singular plataforma de I+D para la empresa, que estima en cuatro meses el inicio de sus operaciones.
En el caso de que el embotellador vuelva a encontrarse con la imposibilidad de acceder a la planta madrileña por tercera vez, la compañía podría comunicárselo a la Audiencia Nacional para que la instancia judicial tome cartas en el asunto y facilite su entrada.
La nueva planta nace como un proyecto vanguardista que conlleva la creación de un almacén centralizado de recambios que permita unificar las compras y suministros, clasificar el estocaje de vidrio. Además, dispondrá de maquinaria de empaquetado, paletizado y enfardado para la manipulación de los packs de productos y actividades vinculadas a la gestión de residuos.
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