Aunque todavía existe cierta diferencia entre sexos a nivel empresarial por lo que a altos cargos se refiere, son cada día más las mujeres que desarrollan una carrera profesional sólida y se animan a crear su propio negocio. Sin embargo, el sexo femenino sigue echando en falta mayor educación para poder emprender. Amway, empresa líder mundial en el sector de la venta directa, ha realizado un estudio entre más de 500 españolas para conocer su opinión acerca del emprendimiento, así como los factores y las razones que les incentivan al autoempleo.
En este sentido, uno de los principales datos que revela el estudio es que existe una actitud bastante abierta y positiva ante el emprendimiento, ya que el 64% de las españolas confía en el autoempleo (+4% respecto al 2013). Además, no existe prácticamente disparidad entre mujeres y hombres en este aspecto, ya que los hombres están solo a un punto porcentual en cuanto a actitud positiva a la hora de emprender (65%).
La diferencia más significativa entre sexos la encontramos en el potencial emprendedor. Mientras que sólo un 29% de las españolas se visualiza creando su propio negocio, en el caso de los hombres este porcentaje aumenta hasta el 42%. Por ello, a pesar de que han aumentado las españolas que se ven emprendedoras en un 5% respecto al año anterior (24% en 2013), este porcentaje sigue estando muy lejos de alcanzar a sus pares masculinos.
¿Qué españolas tienen más actitud para emprender?
A nivel regional, con un 73%, las madrileñas son las que muestran una actitud más positiva hacia el emprendimiento, seguidas de las catalanas (72%) y las valencianas (68%). Por el contrario, las menos positivas ante el emprendimiento son las canarias, pues sólo el 47% de ellas posee una actitud positiva frente al autoempleo.
Con un 38%, las madrileñas también encabezan el ranking de mujeres españolas que se ven en mayor medida creando un negocio propio, mientras que las valencianas y gallegas se encuentran a la cola, con un 20% y un 26%, respectivamente.
Las madres de familia, las más propensas a emprender
Las mujeres españolas con hijos poseen una mayor predisposición al emprendimiento, e incluso, casi la mitad de ellas, un 48%, se visualizan creando su propio negocio. Las mujeres sin cargas familiares, por otra parte, muestran un potencial también elevado, pero netamente inferior al de las madres de familia (36%).
Por franjas de edad, las jóvenes españolas menores de 35 años son las más positivas al autoempleo (75%) y las que en mayor medida se ven emprendiendo (44%). En cambio, los perfiles senior, de más de 60 años, son las que menos actitud positiva y potencial presentan frente al autoempleo (54% y 10%, respectivamente).
La conciliación, un motivo secundario a la hora de emprender
Entre los motivos para lanzarse a emprender, las españolas destacan, en primer lugar, el hecho de ser sus propias jefas y trabajar de forma independiente (42%), aspecto que cobra más importancia en las encuestadas más jóvenes (51%). El sentimiento de autorrealización (29%) y la posibilidad de volver al mercado laboral y huir del desempleo (26%) completan los tres motivos principales de cara a comenzar un negocio propio de las mujeres españolas.
La conciliación laboral aparece en cuarto lugar, señalado por un porcentaje netamente inferior de españolas (19%), lo que subraya el peso aún secundario que tiene el equilibrio entre vida privada y laboral a la hora de lanzarse a emprender. Estos resultados también destacan cómo los motivos para emprender coinciden en idéntico orden en los hombres y mujeres españolas.
Las españolas reclaman mayor educación para emprender
Al igual que el sector masculino (64%), la mayoría de mujeres españolas creen que se puede aprender a ser emprendedor (55%), frente a un 37% que creen que es una característica innata. En este sentido, el 37% de las mujeres españolas considera que el aspecto más relevante a la hora de educar sobre emprendimiento es el enseñar a ser innovador, creativo y buscar soluciones a los problemas. Otros aspectos que destacan son las habilidades empresariales básicas como nociones financieras e informáticas (32%) y la práctica en materia de emprendimiento mediante, por ejemplo, simulaciones de negocio (28%).
No obstante, en términos de educación empresarial, el estudio muestra significativas carencias en la formación emprendedora de las españolas. Sólo el 9% ha recibido formación en alguna de las categorías anteriormente citadas. Además, la investigación revela que el 52% de las españolas considera insatisfactoria la educación actual en escuelas, universidades y otras vías disponibles para aprender a emprender.
Otro de los factores decisivos para iniciarse en el autoempleo es el hecho de que se trate de un modelo de negocio de bajo riesgo. Es el caso de las empresas de venta directa como Amway, que permiten comenzar un nuevo proyecto sin necesidad de realizar una gran inversión inicial ni asumir grandes riesgos. Además, ponen a disposición de los empresarios un servicio de asesoramiento y formación, que les permite asumir esta nueva etapa con la mayor preparación posible.
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