Alrededor del 70% de las empresas consideran que la gestión del agua es relevante para sus estrategias de negocio, según una estudio internacional realizado por DNV GL y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), apoyados por el instituto internacional de investigación GFK Eurisko.
En el informe sobre la importancia de la gestión del agua y las formas en que las empresas se ocupan de ello, así como los principales impulsores y principales obstáculos para la gestión sostenible del agua, han participado 1,907 profesionales de empresas de disferentes sectores en Europa, América del Norte, América Central y del Sur y Asia.
En este sentido, el director general de ONUDI, LI Yong, ha afirmado que «el agua está destinada a ser una de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible que se debaten a nivel mundial» y ha añadido que el estudio es «muy oportuno y proporciona información detallada sobre la forma en que las industrias están actualmente gestionando el agua, así como la percepción de oportunidades y desafíos futuros».
La encuesta sugiere que el agua es una preocupación a nivel personal (73%) y social (83%) y también desde una perspectiva empresarial. Así, una de cada cinco compañías que utilizan el agua en la producción, ni siquiera es consciente de la legislación sobre el agua en su país, y un tercio de las empresas de todo el mundo ya tiene una política de gestión del agua.
El informe señala que la gestión del agua sigue siendo principalmente una cuestión de eficiencia y que, entre las principales preocupaciones de las empresas, encabeza la lista la reducción del consumo. Las tres iniciativas más comunes son el seguimiento del uso del agua, el establecimiento de objetivos específicos en los temas del agua y la inversión en dispositivos eficientes de agua.
Asimismo, el documento también muestra que las empresas se beneficiaron de las iniciativas relacionadas con el agua, especialmente en términos de cumplimiento y de ahorro. Las limitaciones económicas y la ausencia de presión y de una conciencia fundamentada sobre el asunto, sin embargo, son los principales obstáculos para el progreso en la gestión del agua. Por un lado, las empresas se ven obstaculizadas por la falta de conocimiento de gestión y de consenso acerca de qué hacer.
Los comentarios están cerrados.