Global Corporate Payments de American Express España, en colaboración con la Asociación Española de Financieros de Empresa (ASSET) y la Asociación Española de Profesionales de Compras, Contratación y Aprovisionamientos (AERCE), ha presentado hoy el estudio “Tendencias en la optimización de capital circulante” que analiza los principales retos y buenas prácticas puestas en marcha en las empresas españolas a la hora de gestionar el capital circulante y generar liquidez.
El estudio, para el que se ha consultado a casi 300 responsables financieros y de compras de diversas empresas españolas, destaca que las compañías ven con optimismo tanto la situación económica del país, como la suya propia. En concreto, un 70% cree que la economía española mejorará durante el 2015 y la mitad de las empresas prevé incrementar sus ingresos durante este año.
Sin embargo, conseguir financiación y el acceder al crédito se percibe todavía como un reto complicado. El informe pone de manifiesto que un 66% de las empresas considera que el acceso al crédito no ha mejorado en el último año. “No es ninguna exageración afirmar que disponer de suficiente liquidez es el motor de crecimiento de las empresas. En un momento como el actual, donde se prevé crecimiento y el crédito aún no es tan accesible como se esperaba, las compañías necesitan revisar todos y cada uno de los aspectos relacionados con su tesorería, después de todo, una optimización del capital circulante libera liquidez que a su vez puede reinvertirse en nuevas acciones enfocadas a contribuir al crecimiento“, según Pablo Ribas, Vicepresidente y director general de tarjetas corporativas de American Express para el Sur de Europa
Crecer y mejorar márgenes, retos del 2015
Los datos del estudio demuestran que los principales retos a los que se enfrentan las empresas españolas durante este año son crecer, (para un 46% de las compañías), y mejorar márgenes, (para un 38%).
Por su parte, entre los principales retos a los que se enfrentan los directores financieros destacan la optimización de procesos internos (51,5%), seguido de una mejora de su financiación (51,2%) y la mejora del control y visibilidad de los gastos (según un 39%). De hecho un 30% de las compañías considera que reducirá sus gastos durante este año.
Reducir costes de financiación, plazos de cobro y buscar alternativas a la financiación, principales medidas para optimizar el capital circulante
Teniendo en cuenta los retos a los que se enfrentan las empresas, parece evidente que las compañías necesitan fórmulas para mejorar la financiación del circulante. De hecho, el estudio muestra que para el 91% de los responsables financieros la gestión del capital circulante es fundamental en sus compañías y un 85% opina que la optimización del capital circulante y la tesorería es prioritaria para abordar el reto de la financiación. Para Pablo Ribas “En la situación actual, una buena o mala gestión del capital circulante termina siendo una buena o mala gestión de la propia compañía”.
Tanto es así que un 67% tiene previsto abordar la mejora de la gestión del circulante en los próximos 12 meses. Entre las medidas que se plantean adoptar destaca la reducción de plazos de cobro (para un 61% de los encuestados), mejorar la financiación a corto (para un 35%) y la búsqueda de vías alternativas de financiación (para un 30,3%).
En lo que respecta a los plazos de cobro, una de cada dos empresas reconoce estar manejando plazos de cobro superiores a 60 días y un 95% experimenta retrasos en los pagos. Esta situación, de por sí complicada, se agrava para el 61% que indica que el riesgo de impago es asumido directamente por la propia empresa o por la matriz.
Por eso, entre las medidas a adoptar, un 62% de las empresas están dispuestas a implementar nuevas formas de cobro que ayuden a reducir su periodo medio de cobro aún asumiendo un coste adicional.
Por el otro lado, el 71% de los responsables financieros es consciente de que reducir los periodos de pago es una demanda importante y reiterada de sus proveedores. Por desgracia, a pesar de que la relación comprador-vendedor sea mutuamente beneficiosa, las prácticas tradicionales de pagos están diseñadas para enfrentar al uno con el otro. En pocas palabras, los compradores quieren pagar más tarde y los proveedores cobrar antes.
“En vista de la fragilidad de la recuperación económica, los problemas de cash flow que generan estos retrasos en los pagos pueden ralentizar el crecimiento de las empresas” asegura Pablo Ribas.
Soluciones “working capital” como alternativa a las fuentes habituales de financiación
American Express ha introducido en el mercado español una nueva generación de soluciones para optimizar el capital circulante, que complementan las otras fuentes de financiación.
Estas soluciones permiten pagar a los proveedores en cinco días hábiles, mientras que la compañía puede negociar con American Express unas condiciones de pago estándar de hasta 58 días.
De este modo, las soluciones “working capital optimization”, de American Express permiten liberar capital circulante al tiempo que agilizan los procesos, optimizan la estructura de balance de ambas partes y mejoran las relaciones con los proveedores clave de la empresa, al pagarles antes de las fechas estipuladas en las condiciones habituales de pago. “Al adoptar un enfoque de colaboración, American Express armoniza los intereses de ambos, permitiendo que tanto el comprador como el vendedor aprovechen de los beneficios de la transacción del capital al mismo tiempo”, afirma Pablo Ribas. “Estas soluciones permiten a las empresas diversificar las fuentes de financiación y reducir su dependencia con los prestamistas principales de la empresa, mejorando los ratios de liquidez y pudiendo así liberar la principal fuente de financiación para otras iniciativas estratégicas. En este sentido American Express significa una muy buena alternativa cuando hay límites en la fuente habitual de financiación.”
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