Startup Academy, un nuevo modelo de enseñanza orientado a formar a profesionales con aptitudes y conocimientos específicos para los nuevos puestos de trabajo que se demandan en el sector digital o que quieran conocer las claves para lanzar una startup de Internet, ha celebrado un evento en el Centro de Innovación BBVA (CIBBVA) de Madrid en el que ha mostrado el concepto de Lean Enterprise.
Lean Enterprise es la aplicación de la filosofía Lean al mundo de la empresa, lo que permite minimizar todas las actividades y recursos que no crean valor para el cliente final.
Según explicó durante el evento Mario López de Ávila, fundador de Agile Entrepeneurship Spain: “Hablamos de transformar dentro de una empresa, de prueba y error, de hacer cosas en el ámbito empresarial para descubrir lo que hay que hacer”. Durante este evento, realizado en abierto para alumnos y público en general y que reunió a más de medio centenar de personas, López de Ávila aclaró la distinción entre Lean y Lean Startup, metodología que surge del entorno de las startups (y popularizada por Eric Ries) donde “es fundamental pensar en pequeño, ir poco a poco, realizando paradas para ver lo que estamos haciendo”. Y explicó la hipótesis del 5%: “Emplea 5 personas en realizar una innovación que no dure más de 5 semanas y que no cueste más de 500 euros. Será una buena piedra de toque para conocer si funciona o no funciona”.
Durante su intervención, López de Ávila insistió en que Lean Enterprise (que, afirma, en realidad debería denominarse Lean Startup Enterprise por ser la aplicación de Lean Startup a la empresa) permite maximizar el aprendizaje a la vez que minimiza los riesgos y durante el mínimo tiempo posible. Algo fundamental para nuevas empresas, “en las que el margen de error es muy reducido”, pero también para empresas ya consolidadas. Y distinguió entre cuatro tipos de situaciones y ámbitos empresariales a los que enfrentarse.
– El ámbito de lo conocido, de lo predecible. Sin innovación, como el caso de una factoría.
– El ámbito de lo complicado o lo ‘conocible’. Se puede llegar a conocer tras un análisis o con ayuda de un manual.
– El ámbito de lo complejo. Un buen ejemplo es el ecosistema de la selva. No se puede conocer, no siempre funcionan las variables de causa/efecto. Queda ir probando y explorando para tratar de entender lo que ocurre. Es el mundo de los innovadores, con una estructura horizontal que permite ir descubriendo y aprendiendo. “Es el terreno de Lean Startup Enterprise”, concluye López de Ávila.
– El ámbito de lo caótico. En caso de caos, como por ejemplo en un incendio, funciona de nuevo el ordeno y mando y la jerarquía vertical.
López de Ávila, defensor de la filosofía Agile, distinguió entre esta, que se preocupa por la eficacia de las cosas, de la filosofía Lean, que se preocupa de la eficiencia. Y mientras el mundo de las startup ser Agile significa explorar, Lean se centra más en explotar. Es decir, concluye: “La práctica (Lean) sin una teoría sólida (Agile) no funciona en el terreno de las startups”.
Las preguntas clave a la hora de montar una startup, según eltenedor.es
Durante la segunda parte del evento, Marcos Alves, cofundador y CEO de eltenedor.es enumeró a los asistentes sobre las cuatro preguntas que considera imprescindible hacerse a la hora de arrancar un proyecto: tener claro qué valor aporta tu producto/servicio a los potenciales clientes; conocer a qué sector dirigirse con la propuesta de valor; preguntarse cuál es el modelo de negocio, consciente de la capacidad de adaptación; y valorar si realmente se necesita o no financiación exterior. “Nosotros empezamos con eltenedor.es como un gestor de reservas, y nos fuimos adaptando con el tiempo a nuevas necesidades que ahora son parte de nuestros valores de negocio”. “Si te financias muy pronto, pierdes enseguida el control de la empresa y a la larga no será rentable”, concluyó.
A través de preguntas de los alumnos, Marcos Alves desgranó algún punto de su filosofía de empresa. “Hay que tener una total fe en el proyecto o no irá bien. Nosotros cambiamos la mentalidad del sector de la restauración. Nos decían que era imposible el proyecto, pero la insistencia hizo que empezaran a ver el potencial de la herramienta”.
Otro punto importante que recalcó, fue la importancia de aprender a priorizar sin perder la perspectiva del proyecto. “A veces duele, pero la priorización es la parte fundamental para no perder el camino en tu negocio y dispersarse con costes innecesarios”.
En cuanto a sus consejos para la gestión de un equipo y un plan de negocio, Alves destacó la importancia de marcarse una estrategia a largo plazo para no perder perspectiva. Centrarse en lo que cada uno sabe hacer, evitando la dispersión en varios negocios de diversos sectores. En cuanto al equipo, destacó la importancia de rodearse de varios perfiles diferentes especializados y nunca creerse en posesión de la verdad. “Hay que ser críticos y autoexigentes, y ante todo ser conscientes de que formamos parte de un equipo”, concluyó Alves.
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