DATISA, proveedor español de soluciones ERP para pymes que este año cumple 35 de presencia en el mercado, asegura que las herramientas tecnológicas pueden servir de guía y ayuda en diferentes fases del proceso de internacionalización. En este sentido, Internet mismo puede sernos un gran aliado para recabar información sobre costumbres del país de destino, conocer cuáles son los horarios de aperturas de comercios, visitar a través de páginas de mapas (cartográficos) los locales que deseemos alquilar o comprar… Muchas de estas operaciones se pueden efectuar por Internet, ahorrando no sólo un importante dinero en transportes, sino en tiempo, que puede ser destinado a otras tareas más productivas.
Desde DATISA se apuntan las 10 reglas de oro, para alcanzar el éxito en los procesos de internacionalización:
- Inmersión cultural: conoce su cultura, su lengua, sus costumbres. Que su forma de vida en ningún momento te resulte ajeno. Sé uno más.
- Analiza quién eres, qué vendes, dónde quieres situarte y a dónde quieres llegar. Es fundamental escrutar tu punto de partida.
- Adáptate a tu nuevo mercado. Si te dedicas a fabricar calzado, quizás en tu nueva ubicación prefieran las sandalias al zapato cerrado. Una misma industria, dos productos diferentes.
- La viabilidad de tu proyecto sólo pasará por un correcto plan financiero. Ten siempre en mente todos los costes, previsiones, etc. Para ello, es recomendable apoyarte en un buen sistema de gestión que te permita tomar decisiones basadas en información consolidada.
- Estudia tu competencia, escucha a tu mercado, a tus importadores… Comprueba que lo que dicen se ajusta a la realidad.
- Nadie dijo que sea fácil la internacionalización: explora todas las barreras de entrada al nuevo mercado, sean de la índole que sean. Cuantos más cabos tengas atados, menos errores tendrás en el futuro.
- Al internacionalizar eres un nuevo actor en el mercado. Prepara un plan de marketng y de comunicación para que tus potenciales clientes te conozcan. Que sepan quién eres, qué ofreces y cómo lo haces. Adapta tu manera de comunicar a tu ámbito cultural. Puede ser que la comunicación la debas hacer con sistemas no utilizados por ti en España, pero sumamente efectivos en el nuevo país (empleo de megáfonos por la calle, por ejemplo, en detrimento del correo electrónico).
- Visibilidad. Internacionalizarse debe ser sinónimo de que te conozcan, y para ello hay que cuidar mucho la imagen personal y de la empresa; que es lo que queremos transmitir.
- Si puedes contar con interlocutores locales será un gran beneficio para tu empresa. Disponer de personas que puedan hablar el mismo idioma que tus clientes es algo muy provechoso de lo que obtendrás un gran rendimiento.
- No te disperses: Vende sólo los productos y/o servicios que controlas y añádeles la utilidad que puede aportar un esmerado servicio post venta, determinados valores añadidos, etc.
Isabel Pomar, directora comercial de DATISA, asegura además que, “dependiendo de en qué país desembarquemos, el uso de las redes sociales puede darnos un empujón en lo que a creación de marca se refiere. No obstante, conviene documentarse adecuadamente si vamos a abrir perfiles de nuestro negocio en las principales redes sociales. Quizás haya países que, por su religión o su cultura, no estén permitidas estas acciones tan cotidianas en España y en la inmensa mayoría de los países occidentales”.
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