Abanca ha planteado a los sindicatos su intención de abrir por la tarde en un total de 190 oficinas, 88 más de las que ya están en la actualidad operativas entre las 16,30 y las 19,00 horas, de lunes a jueves, así como cambios en los salarios de la plantilla, basados en la fórmula para calcular la antigüedad y en el número de pagas abonadas.
La primera reunión para abordar la modificación sustancial de las condiciones laborales y la inaplicación del convenio en Abanca, con una plantilla total que a día de hoy, y tras la integración de Banco Etcheverría, asciende a 4.874 trabajadores, se ha prolongado desde pasadas las 11,00 y hasta casi las 14,00 horas en la sede de la entidad financiera en la plaza de Cervantes, en Santiago.
Por parte del banco ha estado presente, junto a otros responsables de Abanca, quien se encargaba del departamento de Relaciones Laborales en NCG, Benito Couceiro.
A la salida, el representante del sindicato mayoritario tras las recientes elecciones en el sector, Comisiones Obreras (CC.OO.), Luis Mariño, ha criticado que las medidas que propone la dirección como punto de partida son «un tanto bestias». Ambas partes se han vuelto a citar este jueves, a las 9,30 horas, en el mismo lugar.
CC.OO.: «LA PROPUESTA NO NOS PARECE SERIA»
«Nos parece que no se corresponde con la situación actual», ha destacado Mariño en declaraciones a los medios al señalar que a los responsables del banco «no se les olvida nada» en cuanto a la modificación de «todas las condiciones» que tenían los empleados de Abanca, resultado de la fusión y posterior privatización de las antiguas cajas de ahorro gallegas, Caixa Galicia y Caixanova.
«En principio, a nosotros esta propuesta no nos parece seria», ha añadido, al indicar que, al margen del cambio de horario, «se habla de movimientos en cuanto a la estructura salarial», que, aunque no se especifican, implicaría el pase de complementos que hasta ahora figuraban como personales a funcionales, «lo cual puede tener algún tipo de repercusión».
En cuanto a la jornada laboral, el portavoz de Comisiones ha bromeado con que les ofrecen «bastante tiempo para comer, hora y media», para afirmar, a renglón seguido, que «plantearse ahora ya estudiarlo así es un poco bestia», por lo que ha apostado por darse «un poquito de tiempo» para estudiar lo planteado por la empresa.
«NO NOS GUSTA», DICE UGT
Por parte de UGT, José Ramón De Pliego ha comentado que «en principio» la dirección propone «llevar el horario real de convenio en lugar del que tiene la empresa», junto a los «retoques del tema salarial» que él también opina que «hay que empezar a analizar» y que «de momento» no ha podido cuantificar.
«Básicamente», según ha señalado, dichos cambios en las remuneraciones vendrían dados por la fórmula del cálculo de la antigüedad y la relativa a «las garantías de las 21 pagas que hay ahora mismo». «Que no las habría», ha apostillado.
De Pliego ha constatado que a los representantes de los trabajadores no les «gusta» lo que les han trasladado en el encuentro. «Las cosas como son. A nadie le gusta que le vengan a proponer cambios de jornada ni de salarios, máxime cuando el convenio colectivo está a punto de vencer y lanzarse un nuevo convenio. Creo que las patronales, si tienen algún problema con la jornada, deben llevarla a lo que es el convenio colectivo», ha subrayado.
A continuación, ha abogado por «ver de adaptar» el horario «a la realidad de las necesidades», pero ha advertido de que la dirección «tendrá que justificar que hay una demanda de trabajo por las tardes».
Las 190 oficinas a las que se ampliaría el horario extendido según la voluntad de Abanca son las que están pactadas en el ERE, y, además, proponen «cambiar un poco la jornada en servicios centrales», según ha señalado el representante de UGT, quien ha puntualizado que en esas 102 sucursales que ya abren por la tarde «hay plantillas que trabajan en un horario y otras en otro».
ANULACIÓN DE LAS REDUCCIONES DE JORNADA
Como única «parte» positiva, para De Pliego –«compensación» en palabras del portavoz de la CIG-Banca, Clodomiro Montero–, la empresa plantea «anular todo lo que tiene que ver con las reducciones de jornada», que para el representante de UGT afecta a unas 900 personas, número que el sindicalista de la central nacionalista ha elevado a 1.120.
Ambos han resaltado que esta medida sería «imposible» de aplicar con la plantilla existente y las demandas de la clientela, por lo que la CIG considera este anuncio un intento de vender «humo» por parte de los dirigentes de la empresa.
LA CIG «NO SE CREE» LAS CAUSAS ECONÓMICAS
Asimismo, Montero ha cuestionado las «causas económicas» que alega la dirección de Abanca para, en resumen, «implantar un horario flexible de 8,00 a 19,00 horas para todo el cuadro de personal, más allá de las oficinas de horario extendido, y recortes laborales».
«Estamos ante un intento de modificar con carácter general el horario existente en el sistema financiero, en base a unas supuestas causas económicas que nosotros no nos creemos», ha reprobado a las puertas del edificio de la entidad en el centro histórico compostelano.
A su juicio, esto «no responde más que a la intención expresada desde el primer momento por los nuevos propietarios, que tenían intención de cambiar ese horario establecido en todo el sistema financiero». «Cuando ahí está la cuenta de resultados», ha contrapuesto.
Por otro lado, el sindicalista ha denunciado que Abanca «pretende mantener el expediente de despidos colectivos abierto y en vigor y extender una serie de medidas de recorte salarial más allá de la duración de ese ERE», junto a las nuevas medidas «de recorte salarial». El máximo de horas dentro del horario flexible, según los datos aportados por esta organización, sería de 1.680 horas anuales.
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