Royal Philips ha saltado 20 puestos hasta posicionarse en el vigesimonoveno (29) lugar en la lista anual de Boston Consulting Group (BCG) de las 50 compañías más innovadoras del mundo.
Philips, que tiene el objetivo de mejorar la vida de 3000 millones de personas al año para 2025, es una compañía impulsada por la innovación. Esto ha sido reconocido por el ranking, para el cual Boston Consulting Group encuestó a miles de ejecutivos de alto nivel para entender más acerca de las tendencias de innovación y para identificar a las empresas más innovadoras del mundo.
Philips aúna I+D y experiencia en diseño para hacer frente a muchos de los retos a largo plazo a los que se enfrenta nuestro mundo – una creciente necesidad de asistencia sanitaria, un mayor enfoque en el bienestar personal y la creciente demanda de soluciones de eficiencia energética, por ejemplo – para crear innovadoras soluciones que satisfagan las necesidades de las personas.
«Durante más de 120 años, hemos ido mejorando la vida de las personas con un flujo constante de innovaciones revolucionarias y esto demuestra que nuestro ritmo en esta área vital es cada vez mayor. La de BCG es una clasificación rigurosa y estoy orgulloso de ver nuestro rendimiento mejorado – es un verdadero esfuerzo de equipo de las miles de personas que ayudan a que la innovación ocurra en Philips», dijo Jim Andrew, Director de Estrategia e Innovación de Philips.
Digitalización: el camino para la innovación
La apuesta de Philips por ofrecer soluciones digitales transformadoras en diferentes sectores ha tenido mucho que ver en este salto dentro del ranking. La digitalización como uno de los principales focos de la innovación en los negocios es una idea que recoge este estudio y que Philips está poniendo ya en práctica con excelentes resultados.
Así, la compañía apuesta por aprovechar al máximo las posibilidades que tecnológicamente tenemos a nuestra disposición para ofrecer soluciones que supongan cambios significativos para la vida de las personas, ahora y en el futuro. Una adaptación creadora que el entorno exige y que ha llevado a la compañía a entender el impacto positivo que una concepción digital en materias como la salud tiene para la vida de la gente, no solo para los pacientes. Hace unos meses Philips anunció, junto a Salesforce, la creación de una plataforma abierta y basada en la nube para el cuidado de la salud.
Desde entonces, ha dado nuevos pasos en la creación de entornos digitales, aplicaciones, wearables… Que permiten llevar a las personas del hospital al hogar, tomar el control de su salud o colaborar de manera más estrecha con los profesionales sanitarios en su propio cuidado.
Detrás de todo ello, vertebrándolo, está la idea de que se puede abordar el bienestar desde perspectivas en las que la calidad de vida sea el objetivo en cada eslabón de la cadena y no la consecuencia del tratamiento de una enfermedad. Perspectivas también de eficiencia y sostenibilidad del sistema sanitario que requieren un cambio de paradigma.
Los últimos sistemas de iluminación personal, como Philips Hue han marcado el inicio de este recorrido, dando el poder a las personas para personalizar, adaptar, crear, experimentar o jugar con su propio hogar en función de sus necesidades.
El segundo tramo lo están corriendo los usuarios, quienes están tomando un papel activo creando nuevas aplicaciones, recetas de iluminación que comparten y otras utilidades. Del mismo modo, la digitalización ha permitido aportar soluciones que permiten a los gestores urbanos planificar un alumbrado adaptado en tiempo real a cada población por medio de la telegestión centralizada, respondiendo al mismo tiempo a crear un mundo más sostenible.
Todos estos cambios a los que se está adaptando la compañía y cada uno de sus empleados interiorizando la digitalización y llevándola a la práctica en su trabajo diario responde a la voluntad de cumplir la promesa de Philips: mejorar la vida de las personas a través de innovaciones con sentido.
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