El grupo energético alemán E.On, que ultima su salida del mercado español, ha logrado un beneficio neto atribuido de 821 millones de euros al cierre del primer semestre del año, lo que representa una caída del 73,3% respecto al mismo periodo de 2013, informó la compañía alemana
Sin tener en cuenta el impacto de elementos extraordinarios, el beneficio subyacente de la ‘utility’ germana entre enero y junio alcanzó los 1.525 millones de euros, un 20% menos.
La facturación de E.On en el primer semestre de 2014 sumó un total de 56.119 millones de euros, un 63,2% menos, después de incrementar un 2% sus ventas de electricidad, pero recortar un 20% las de gas.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) de la alemana alcanzó los 5.013 millones de euros, un 12,1% menos, lastrado por los cambios en la cartera de la compañía y el «impacto negativo del cambio de divisas en numerosos mercados europeos y en Rusia».
Asimismo, la compañía germana logró reducir su endeudamiento un 7,7% en los seis primeros meses del año, hasta 29.717 millones de euros.
A pesar de la caída del beneficio, E.On ha confirmado sus previsiones para el conjunto del ejercicio, cuando espera lograr un Ebitda de entre 8.000 y 8.600 millones de euros y un resultado subyacente de entre 1.500 y 1.900 millones de euros.
Por otro lado, el consejero delegado de la compañía, Johannes Teyssen, destacó que las operaciones de E.on en Rusia han sido una fuente fiable de ingresos para empresa durante seis años por lo que reconoció «cierta preocupación» respecto a la evolución de la crisis en Ucrania, aunque la multinacional confía en «continuar colaborando con éxito con las empresas rusas».
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