Meliá Hotels International registró un beneficio neto de 6,3 millones de euros durante el primer semestre del año, lo que supuso una reducción del 39% de sus ganancias con respecto al mismo periodo de 2013, informó la cadena a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
De enero a junio, la cifra de negocio trimestral alcanzó los 703,9 millones de euros, lo que supone un aumento del 6% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, cuando ingresó 661,6 millones.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) superó los 113,8 millones de euros, con un descenso del 5%, mientras que el beneficio operativo se situó en 93,4 millones, un 29% menos con respecto a los tres primeros meses de 2013.
La compañía resaltó, no obstante, la tendencia «favorable de la industria turística –con mejoras en todas las regiones–, particularmente en Latinoamérica y el sur de Europa, donde se ha producido un aumento del 11% en los beneficios por habitación disponible (Revpar), aún cuando los precios aumentaron.
De hecho, prevé un incremento «medio o alto» en el Revpar tanto para el tercer trimestre como para el conjunto del año.
La cadena ha destacado el aumento de las ventas de activos, gracias a la reducción de la intensidad de capital, «dado el interés de la demanda mundial en activos hoteleros y aprovechando el liderazgo de Meliá en la industria de los resorts». Asimismo, subrayó el impacto de la conversión de obligaciones negociables convertibles durante el año.
«Seguimos enfocados en hacer crecer nuestra presencia en todo el mundo, con hoteles de alta calidad bajo nuestras siete marcas», afirmó el vicepresidente y consejero delegado del grupo, Gabriel Escarrer.
La compañía espera aumentar su distribución a nivel mundial, en un contexto de control de costes, con el objetivo de incrementar las ganancias y el valor de los accionistas.
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