Las pequeñas y medianas empresas fueron las que más redujeron sus plantillas entre 2008 y 2014, un 25,6% y un 24,5% respectivamente, mientras que en las grandes empresas el retroceso del empleo fue del 13%, tal y como señalan los datos del informe anual ‘La empresa mediana española’, elaborado por el Círculo de Empresarios.
De esta forma, el tamaño medio de las empresas medianas en 2014 es de 95 trabajadores, mientras que en las pequeñas es de 18,5 personas, en las microempresas de 2 empleados y las grandes cuentan con una plantilla media de 976 trabajadores.
No obstante, son las microempresas las que emplean a la mayor parte de los trabajadores ocupados, el 40%, y suponen el 93,8% del tejido empresarial. A su vez, en las pequeñas empresas trabaja el 21% de los ocupados y son el 5,4% del total de empresas, el 14% de los empleados desarrolla su actividad en medianas empresas (son el 0,7% del total) y el 26% en grandes empresas (el 0,1% de todas las del país).
Así, el estudio subraya que una participación de las grandes empresas en la economía española similar a la del Reino Unido (el 0,4%), hubiese supuesto salvar más de 500.000 puestos de trabajo en el país.
Por otro lado, el porcentaje de las empresas medianas en el Valor Agregado Bruto (VAB) de España es del 17%, mientras que el de las microempresas es del 27%, el de las pequeñas se sitúa en el 21% y el de las grandes en el 35%.
Asimismo, el peso del sector servicios en las empresas medianas es del 57% (un 79% en el tejido empresarial total), el de la industria es del 29% (un 8% en el total), el de la construcción es del 13% (igual que en el conjunto) y el de la energía es residual.
En relación a la evolución de la productividad en el periodo entre 2008 y 2012, el informe destaca que el mayor incremento correspondió a las empresas medianas, con un avance acumulado del 6,3% y del 2,1% anual, seguido de las grandes empresas (4,1% acumulado y 1,37% anual), las pequeñas empresas (2,3% y 0,78%)) y las microempresas (1,7% y 0,56%).
Este avance del 6,3% se debe, según el estudio, al incremento de la productividad de los sectores de la energía, la información y las comunicaciones.
Por último, el estudio señala que, mientras que las empresas medianas facturaban en el exterior una cuarta parte del total en 2008, en 2012 las exportaciones ya suponen dos tercios de las ventas totales.
En concreto, las empresas consiguieron incrementar un 13,8% sus ventas al exterior en ese quinquenio, mientras que las grandes, por ejemplo, lo hicieron un 6,6%.
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