En la búsqueda de comenzar o ampliar la experiencia laboral, los periodos de prácticas son una etapa fundamental dentro del desarrollo profesional para los jóvenes. Participar en un programa de becas o de formación va más allá de cumplir una serie de horas obligatorias con el objetivo de completar los estudios o acceder a la profesión soñada. Normalmente, este tipo de experiencias son la primera toma de contacto con el mercado laboral: elegir la empresa en la que vas a dar los primeros pasos de tu carrera es algo que puede marcar tu futuro profesional, por lo que es necesario reflexionar con calma.
Antes de elegir dónde van a realizar sus prácticas, los futuros profesionales ponen en la balanza diferentes cuestiones para valorar unas empresas por delante del resto, priorizando qué les puede aportar o qué no cada una de ellas, tanto a nivel personal como laboral. Estos son los cinco aspectos que más valoran los jóvenes antes de tomar su decisión.
Vivir una experiencia real que les enriquezca personal y laboralmente
Las prácticas son un periodo de aprendizaje, un momento para que el talento joven se empape de la experiencia y el conocimiento de compañeros con muchos años a sus espaldas. Según un barómetro publicado por la Comisión Europea el pasado mes de abril, casi 3 de cada 4 jóvenes españoles que han realizado una beca de prácticas consideran que durante su último periodo de prácticas aprendieron algo que les será útil en su carrera profesional.
Así lo entiende también Josué Benítez Núñez, participante del programa de prácticas de FP Dual de Hijos de Rivera. «Lo que más valoro es la oportunidad de acceder a un puesto de trabajo específico viviendo antes una experiencia real», destaca el ahora operario de envasado, que subraya la importancia de este tipo de formación.
Que se valore su trabajo
Crecer de la mano de la empresa que te proporciona ese primer contrato de prácticas también es un requisito fundamental entre los más jóvenes, que valoran positivamente el sentir que son parte de la toma de decisiones en la compañía y que se les escucha.
Sin embargo, y aunque al iniciar un contrato de prácticas siempre se dibuja en el horizonte la posibilidad de que este se transforme en un contrato fijo, el mencionado estudio de la Comisión Europea pone de manifiesto que eso fue posible en menos de la mitad de los casos: únicamente el 42% de los becarios españoles pudieron empezar a trabajar en la empresa con la que realizaron las prácticas cuando estas terminaron.
Mentoría y buen ambiente
El tutor o tutora es una figura fundamental para quienes han pasado por el periodo de prácticas. Es la persona encargada de acompañar, aconsejar y ayudar a crecer profesional y, en muchas ocasiones, también personalmente. La importancia formativa de este rol requiere de un cuidadoso proceso de selección por parte de las empresas, pues de su figura dependerá que los becarios puedan desplegar todo su talento. Consciente de ello es Eva Mª Mosquera Nisipasu, que comenzó su trayectoria laboral en el programa de prácticas de Hijos de Rivera a través de una FP Dual y que ahora ejerce como tutora de los nuevos estudiantes.
Igual de importante que tener a alguien que te acompañe en tus primeros pasos es poder darlos en un buen ambiente de trabajo. Un entorno laboral distendido permite que los trabajadores noveles se sientan cómodos y motivados, desarrollando al máximo su potencial. Precisamente el buen ambiente de trabajo es uno de los motivos por los que Josué Benítez Núñez afirma que «ha merecido la pena» la apuesta que hizo en su momento por un programa de prácticas como el de la compañía gallega.
Desarrollar lo aprendido en las aulas
El periodo de prácticas ideal se puede entender como un entorno en el que aplicar de forma directa y concreta la teoría aprendida en las aulas, con el objetivo de empezar a construir carreras profesionales que podrán desarrollarse dentro o fuera de la compañía.
Ya sea a través de un grado universitario, de una FP Dual de Mecatrónica Industrial -Josué Benítez Núñez- o de una FP Dual de Química Industrial -Eva Mª Mosquera Nisipasu-, los estudios proporcionan una base teórica que requiere de un periodo en el que poder desarrollarse de forma práctica.
Remuneración
Las prácticas son un primer contacto con el trabajo y eso provoca que se den unas circunstancias muy singulares. Si a la hora de cambiar de empleo el sueldo suele ser una condición determinante, también lo es a la hora de buscar el lugar en el que comenzar tu trayectoria. Y aunque la retribución de un contrato de prácticas no suele poder compararse a la de un puesto de otra categoría, es un aspecto a tener en cuenta y una forma de comprobar que tus empleadores conocen y valoran tu esfuerzo.
Sin embargo, el mismo eurobarómetro de abril recoge que, en nuestro país, poco menos de la mitad (47%) de quienes participaron en un programa de prácticas fueron compensados económicamente por su trabajo. Una cifra que se sitúa 8 puntos porcentuales por detrás de la media europea.
Los programas de prácticas y becas corporativas que favorecen la empleabilidad de los jóvenes
En el caso de Hijos de Rivera, corporación que alberga marcas como Estrella Galicia o Cabreiroá, sus programas de prácticas de FP Dual y de becas corporativas, centrados en favorecer la empleabilidad y el desarrollo del talento joven, garantizan un sistema que recoge tanto la formación de la mano de profesionales cualificados, como la retribución salarial por el trabajo realizado.
Desde su creación, la compañía ha invertido un gran número de recursos y tiempo –solo en 2022 se superaron las 45.000 horas– en la formación práctica de sus participantes para acercarles al trabajo sobre el terreno. «Es una gran ventaja poder rotar por puestos diferentes para decidir en qué quieres especializarte», asegura Eva Mª Mosquera Nisipau, antigua alumna de FP Dual y actual operaria de bodega en Estrella Galicia. «En este programa de prácticas aprendes de todo, pero está muy orientado al puesto de trabajo desde una perspectiva práctica».
La compañía, por su parte, también incide en que aportar una experiencia laboral transformadora y enriquecedora para los nuevos talentos es crucial para aquellos que pasan por el periodo de prácticas, garantizando que el aprendizaje les permita ser un activo al alza y agilice su integración al mundo laboral.
La corporación sigue trabajando por mejorar el programa para atraer cada vez más talento joven. El trabajo por y para las personas es uno de los pilares de la estrategia de impacto positivo de Hijos de Rivera y, a través de estos programas de prácticas y becas corporativas, la compañía pone de manifiesto su naturaleza inconformista y su apuesta por la formación continua y la empleabilidad, brindando oportunidades a los más jóvenes para que puedan tener opciones de mejorar su posición dentro del mercado y que crezcan a nivel profesional y personal para alcanzar su mejor versión.