Los jóvenes que este año se enfrentan a la EvAU lo hacen con un gran nivel de incertidumbre. A los resultados de la evaluación, que determinará si pueden acceder al grado que quieren estudiar, se añade otra incógnita: ¿saben con seguridad los estudiantes qué titulación quieren cursar? El confinamiento y la especial situación educativa -con falta de contacto y carencias de información- que vivieron en sus últimos cursos de ESO y bachillerato ha provocado una situación de desconcierto generalizado.
Según el último estudio de Unitour, realizado a una muestra de 15.000 jóvenes -la mayoría, de segundo de bachillerato- en el curso 2022-2023, solo el 21% tiene claro qué estudiar. La mayoría duda entre varias opciones: un 38% baraja tres posibles titulaciones, mientras que un 31% duda entre dos, y un 10% no tiene una idea clara de lo que quiere estudiar.
Muchos estudiantes no tienen claro qué estudiar, pero elegirán su grado por vocación
A pesar de que muchos alumnos no tienen claro qué quieren estudiar, el 53% de los estudiantes encuestados afirma que elegirá su carrera por vocación, mientras que el 35% tendrá en cuenta las salidas profesionales que le ofrezca su futuro grado.
Se inclinan más hacia las carreras de ciencias y no descartan ser funcionarios
El 54% elegirá un grado del área científica: mientras el 28% optará por Ciencias de la Salud, un 19% se decantará por alguna Ingeniería o Arquitectura y un 7% escogerá Ciencias Experimentales. Por su parte, el 32% estudiará algo relacionado con Ciencias Sociales, Jurídicas y Educación, mientras que el 13% prefiere Arte y Humanidades.
La mayor parte de los jóvenes de bachillerato se ve desarrollando su carrera profesional en una empresa privada (39%), mientras que un 27% tiene previsto opositar para ser funcionario, y un 25% montará su propio negocio.
Por otra parte, un 9% de los estudiantes entre los que se realizó el estudio desarrollaría su carrera en el ámbito de una ONG.
Ante la opción de tener que irse al extranjero, prefieren nuestro país para estudiar y trabajar
Los jóvenes españoles son ‘caseros’ cuando se trata de cursar sus estudios universitarios. Al 50% le gustaría estudiar en su propia provincia o comunidad, mientras que un 35% estudiará fuera de su región, y un 13% tiene pensado irse fuera de España.
Cuando se les pregunta sobre el lugar en el que les gustaría trabajar, también hay una mayoría que prefiere quedarse en España -dato que ha cambiado con respecto a los últimos años, en los que había un amplio porcentaje que se trasladaría donde encontrara trabajo.
Así, el 28% prefiere quedarse en su provincia o comunidad, y otro 28% trabajará en cualquier parte de España. Por su parte, 25% afirma que le es indiferente dónde trabajar, se trasladará donde encuentre empleo, mientras que un 20% lo buscará directamente fuera de nuestro país.