La flexibilidad forzada a la que nos enfrentamos tras la pandemia hizo que millones de empresarios entendieran que sus empleados podían ser igual de productivos, o incluso más, al tener la posibilidad de trabajar como, donde y cuando quieran, dando prioridad al bienestar personal. Recientemente, el Ministerio de Industria y Comercio anunció que dará hasta 150.000 euros a las pymes que implanten la semana laboral de 4 días, con el objetivo de mejorar la productividad, la conciliación laboral, la igualdad de oportunidades y la salud física y mental de los trabajadores.
Según un estudio realizado por Regus, una de las firmas de la compañía líder mundial de espacios de trabajo híbrido IWG, el 55% de los trabajadores de la Generación Z, aquellos nacidos entre 1997 y 2015, espera que la semana de cuatro días se convierta en la norma.
Por otro lado, con la flexibilidad como prioridad, la investigación reveló que el 85% de los trabajadores de la Generación Z quiere una oficina cerca de casa. De igual forma, más de la mitad (51%) quiere poder trabajar desde su domicilio, mientras que sólo una cuarta parte (25%) afirma que es importante tener una oficina grande en el centro de la ciudad. Además, a más de un tercio (38%) le gustaría tener un horario flexible, y el 43% establece que dejaría un trabajo si este no ofreciera un buen equilibrio entre vida personal y laboral.
Aunque un modelo híbrido es clave para los trabajadores de la “Gen Z”, estos no están dispuestos a comprometer el salario o la progresión profesional para conseguirla. De acuerdo con el estudio de Regus, el salario es el factor más importante (73%) a la hora de aceptar un nuevo puesto, seguido de las oportunidades de promoción (54%). La remuneración insuficiente fue la principal razón para dejar un trabajo (53%), mientras que la falta de progresión también estuvo entre las tres primeras (41%).
Mark Dixon, fundador y CEO de IWG comentó que: «Se acabaron los días en los que el personal más joven aceptaba fácilmente los largos desplazamientos al trabajo. Esto no supone una generación que trabaje netamente desde casa, de hecho, los datos muestran claramente que la generación Z valora el tiempo en la oficina para aprender y colaborar. Pero, las empresas deberían pensar en los lugares de trabajo que pueden ofrecer para evitar desplazamientos y al mismo tiempo atraer el talento.» El ejecutivo concluye que: «La pandemia ya ha acelerado las tendencias del trabajo híbrido, y con la próxima cohorte de líderes empresariales que surgirá de la Generación Z, este modelo laboral ha llegado para quedarse».