La generación triple crisis fue uno de los principales temas abordados en The Med Fest, un especial evento crado por la Fundación Friedrich Naumann por la Libertad que pretende que los jóvenes se expresen, aborden sus retos, y se identifiquen, compartiendo vivencias por un futuro óptimo. Un festival, que se ha celebrado por primera vez en el COAM de Madrid, para que las nuevas generaciones tengan la oportunidad de reunirse y abordar, desde una perspectiva social, los problemas que les preocupan.
En esta interesante mesa redonda, moderada por Paula González, comunicadora y activista mediaombiental, participaron Jorge Galindo, doctor en sociología, analista y director adjunto EsadeEcPol y Sebastián Ibarra González, miembro de la asociación Demos UC3M. En ella se ha presentado el informe ‘La generación de la doble crisis. Inseguridad económica y actitudes políticas en el Sur de Europa’, realizado junto a EsadeEcPol, y su documental, cuyo objetivo es darlo a conocer en el Parlamento, donde debaten distintas propuestas para solucionar el problema y hacer frente a la inseguridad económica y algunas decisiones políticas en el Sur de Europa. Y es que, como afirma el propio documental “en 3 meses hemos retrocedido lo avanzado en 20 años. Los jóvenes tienen que tener participación en las políticas públicas”. Los españoles nacidos del 85 al 95 no son capaces de traducir sus expectativas vitales y surgen problemas como la emancipación aún más tardía (40 años) y una clara tendencia a la polarización política.
Otras conclusiones destacadas del estudio han sido tanto los ingresos como nivel de empleo se alcanzan en el sur de Europa a los 30 años en la generación poscrisis, dificultando los proyectos vitales de los jóvenes y retrasando casi 10 años su desarrollo vital. Y ahora con el COVID se ha agravado. Así, vemos que la generación Y o millenial es la primera que ha sufrido dos crisis globales en muchísimo tiempo. Ante esta situación inaceptable, quieren poner medidas y soluciones y es que una de las consecuencias, según describe la Fundación Friedrich Naumann por la Libertad, es que el índice de abandono escolar temprano es muy alto en nuestro país, concretamente, el más alto de la Unión Europea, el doble que la media, aun siendo un país desarrollado del primer mundo.
Así, se reflexiona que los fondos europeos que nos tienen que llegar son una oportunidad para replantear nuestras políticas de bienestar e inclusivas.
Problema para acceder a la vivienda y empleo
Estos han sido los dos otros temas abordados, tan en boga y preocupantes en la generación Z:
Galindo considera que hay una senda de mejora a nivel individual para las unidades específicas. “Los salarios medios en las 6 grandes ciudades españolas han subido un 8 % del 14 al 18. En ese mismo periodo el metro cuadrado, se ha multiplicado por tres. “Cuando estamos renunciando a la vivienda en propiedad también lo hacemos a un colchón, a una construcción de capital”, ha recalcado. Y es que el rasgo diferencial es porque hay un desbalance brutal entre oferta y demanda. Otro problema en España es que “el salario medio es muy bajo, con una alta población joven en riesgo de pobreza”.
Por otro lado, hay que tener en cuenta los riesgos de la vivienda pública, ha informado. “Hay que pensar en proyectos que no que segreguen más, sino que aporten”. Además de tener en cuenta que no haya corrupción.
Por su parte, Ibarra González ha opinado que “hay que enfocar la crisis como una oportunidad para acelerar los cambios que necesita la sociedad”. En este sentido, reflexionó que “las necesidades de los jóvenes han cambiado”. “Al hablar de vivienda hay que contextualizarlo hoy en día. Hay que cambiar el modelo de cómo se plantea esa necesidad”. ¿Realmente necesitamos encadenarnos a ello? Si es así, tenemos que tener la coyuntura adecuada y tienen que facilitarlo por parte del Estado, ofreciendo una igualdad de oportunidades. El experto también ha recalcado que los momentos de crisis nos han hecho visibilizar muchos problemas. El estado de bienestar tiene que seguir estando en la agenda de los políticos, ha manifestado.
Salud mental
El miembro de la asociación Demos UC3M también ha reflexionado que hoy hablamos de salud mental porque hemos visibilizado el problema, pero antes también existía. Ahora abordamos de manera más amplia el bienestar. “Parte de la salud mental es reconocer que somos humanos. Ahora, todos tenemos que poder acceder a nuestro especialista”.
Galindo ha especificado que este problema es cada vez mayor entre los jóvenes, ya que se ha incrementado el número de afectados de manera exponencial: se ha pasado del 6 al 16%. “Y no lo estamos priorizando. Se necesitan más profesionales”, ha recalcado.