En contra de cualquier idea preconcebida sobre el emprendimiento, la franja de edad óptima para iniciar un negocio es entre los 21 y los 40 años. Este dato, que puede chocar con la imagen del tradicional propietario de una PYME, cobra sentido cuando se conoce que los Millennials y la Generación Z, muy diferentes a las generaciones anteriores, tienen todas las facilidades y los ingredientes necesarios para desarrollarse como empresarios. De hecho, a un 14% les preocupa que no se le tome en serio debido a su edad y un 42% de los aspirantes a empresarios confían en que, a mayor edad, más posibilidades de éxito. Son los datos del Observatorio Mundial del Emprendimiento, un estudio que monitoriza el estado real del emprendimiento en el mundo.
La tecnología, un aliado con el que no contaban generaciones anteriores
Una de las ventajas que poseen los empresarios más jóvenes, según la encuesta, son sus conocimientos tecnológicos. El 19% de los encuestados españoles cree que se adapta mejor a las nuevas tecnologías que otras generaciones; mientras que el 14% piensa que es más probable que tengan ideas frescas e inexploradas, y, el 13% de los que quieren abrir un negocio aseguran tener una mayor disponibilidad de recursos con respecto a otras generaciones.
Esta visión, similar a la de Italia, se contrapone a la expresada por los ciudadanos de otros países europeos, como Francia y Alemania, y a Estados Unidos, para quienes la experiencia es una muestra de responsabilidad y estabilidad necesaria para abrir un negocio. De hecho, creen que se deben tener, de promedio, 5 años y medio de experiencia laboral antes de lanzarse a la piscina del emprendimiento. En España, el tiempo de bagaje recomendado se reduce a 4 años.
Si se espera, se pierde el tren. Motivaciones para emprender
Casi el 75% de los encuestados afirman que sueñan con ser empresarios. De ellos, casi 5 de cada 10 (48%), señalan que lo que más les motiva es convertirse en su propio jefe, el 44% destacan la posibilidad de seguir su pasión, el 36% dar un cambio a su carrera y 3 de cada 10 prefieren obtener una mayor flexibilidad en el trabajo y apoyar a su familia (30% en ambos casos). Además, de aquellos que han tenido un empleo anteriormente y que ahora están interesados en ser empresarios, el 57% subraya que una de las razones era que estaban cansados de que los empleados y los directivos de más edad les dijeran «no», de la misma manera que el 63% no siente que sus ideas fueran tenidas en cuenta en sus anteriores puestos.
«Trabajar con emprendedores durante los últimos 41 años nos ha enseñado que, independientemente de la edad, la diferencia entre el éxito y el fracaso suele estar en unos buenos fundamentos empresariales, la voluntad de aprender y adaptarse, y la pasión por el trabajo” explica John DeSimone, Presidente de Herbalife Nutrition, quien añade que «emprender es una excelente oportunidad para obtener un mayor control de nuestra vida y, en contra de los estereotipos, los jóvenes pueden poseer las habilidades más valiosas para tener éxito. No hay momento como el presente para seguir, cada uno, su pasión”.
Retos a los que se enfrentan los Millennials y la Generación Z. La pandemia, un obstáculo puntual para el emprendimiento
7 de cada 10 españoles revela que su generación se enfrenta a retos únicos a la hora de iniciar un negocio, en comparación con las generaciones anteriores. De estos retos, los que más repiten los encuestados son la capacidad de adaptarse a la pandemia (38%), ganar suficiente dinero para compensar los costes de inversión (36%), disponer de un presupuesto suficiente para hacer crecer el negocio (32%) y realizar ventas o conseguir clientes (31%). Además, también hacen referencia a la inestabilidad económica, la incertidumbre, la competitividad y la burocracia como trabas a las que se enfrentan los emprendedores. Todos estos retos son comunes a la generalidad de las poblaciones encuestadas, desde Estados Unidos o Argentina, pasando por Francia o Alemania y hasta Japón o Turquía.
«A medida que los jóvenes empresarios aprenden a gestionar los rigores diarios de la puesta en marcha de su propio negocio, es imperativo rodearse de una comunidad de apoyo que incluya mentores y personas que les empujen continuamente al siguiente nivel», sentencia DeSimone.
La incertidumbre derivada de la pandemia del Covid-19 ha dificultado la creación de nuevas empresas y la consolidación de nuevos emprendedores hasta tal punto que el 67% de los españoles encuestados afirma no tener planes de dejar su trabajo actual, aunque quiera hacerlo. Para el 47% de los españoles, el 2020 ha sido un año especialmente difícil para este sector; de hecho, el mismo porcentaje afirma haber tenido que cerrar su negocio por esta cuestión. Sin embargo, más de la mitad de los encuestados (67%), afirma que sus aspiraciones de tener un negocio propio siguen intactas a pesar de todos los inconvenientes.
Jóvenes y emprendedores, sin ataduras y con mayor sentido del riesgo
La encuesta también reveló que los encuestados más jóvenes tienen menos probabilidades de mantener a una familia o de tener que pagar una hipoteca, lo que permite un enfoque más aventurero y explorador de ser su propio jefe. Este deseo es el principal factor de motivación señalado por casi 5 de cada 10 (48%) futuros empresarios, seguido de la posibilidad de seguir su pasión (44%), dar un cambio a su carrera (36%), obtener mayor flexibilidad en el trabajo y apoyar a la familia (30% en ambos casos).
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