El proyecto Vida Profesional, impulsado por Barcelona Activa y el Consorcio de la Educación, junto con socios estratégicos como la Fundación BCN Professional y FemCAT, pone en marcha, para 2020, nuevas formaciones dirigidas a jóvenes. Con 15 años de trayectoria, esta iniciativa ofrecerá este año nuevos itinerarios para escuelas y estudiantes de secundaria obligatoria y post obligatoria.
Cada año, alrededor de 13.000 jóvenes pasan por este programa que incluye visitas a empresas, participación en sesiones de emprendimiento, asesoramiento y formaciones con tutorías. Con estas acciones, se fomentan vocaciones profesionales y valores como la superación personal, se acerca el mundo académico al empresarial, se conocen las necesidades de los jóvenes y se fija, como prioridad, aumentar la ocupación de calidad de este colectivo en la ciudad. En Barcelona, y a pesar de ser inferior a la del resto de España (31,6%), la tasa de paro juvenil supera la media ciudadana, llegando al 28,5%.
Evitar que los jóvenes busquen sus oportunidades fuera
El Proyecto Vida Profesional es una herramienta que Barcelona aporta para la lucha contra el fracaso y el abandono escolar. Dejar de manera prematura los estudios se asocia a un mayor riesgo de paro, precariedad laboral, situaciones de pobreza y de exclusión social y a una mayor dependencia de ayudas sociales.
Según la comisionada de Promoción de la Ocupación y Políticas contra la Precariedad del Ayuntamiento, Raquel Gil, “este abandono prematuro está a menudo relacionado con una elección académica poco precisa. El éxito escolar en los centros de secundaria y bachillerato y ciclos formativos lleva al éxito profesional”.
Raquel Gil remarca que “es necesaria una buena orientación académica y profesional para las personas jóvenes, que recoja una buena información de las opciones formativas y laborales y un mejor conocimiento del entorno laboral y que, además, brinden más elementos de valoración a la hora de escoger una opción u otra”.
En el marco de las novedades de este año, la comisionada explica que “es necesario incorporar nuevos incentivos que ayuden a las personas jóvenes a conocer la realidad de las empresas y del mundo del trabajo, para ofrecerles la máxima cantidad de posibilidades para evitar desigualdades y mejorar las elecciones profesionales”.
Raquel Gil añade que “gracias a esta mirada con la que planteamos la trayectoria profesional desde edades muy jóvenes, queremos generar conocimiento, garantizar una educación inclusiva y equitativa, ofrecer mejores oportunidades a aquellas personas jóvenes que se encuentren en situaciones de mayor vulnerabilidad, a la vez que destacamos la dimensión educadora de los diferentes agentes de la ciudad, relacionándolo todo con el entorno socioeconómico y la realidad que vivimos”.
Para incentivar que las personas más jóvenes decidan su camino y accedan a un primer empleo, el Programa promueve la reflexión sobre el futuro profesional. El proyecto se traza a partir del análisis de las preferencias, intereses y motivaciones, y la proyección en la búsqueda de empleo de la juventud. Profesionales expertos identifican aquellas salidas laborales de futuro que concuerdan con estas motivaciones e intereses, teniendo en cuenta el contexto dinámico y cambiante constate que experimenta el mercado laboral.
Unas 60 empresas han colaborado en la última edición del programa para establecer el vínculo entre empresa y estudiantes y alentar que vivan, en primera persona, el día a día y las actividades de diferentes negocios. En la actualidad, son muchas las escuelas que ya incorporan la enseñanza con nuevas técnicas de trabajo por proyectos, inspiradas en métodos como Montessori, Freinet o Decroly, y tanto en ámbito público como privado. Dentro del Proyecto Vida Profesional, también se ha lanzado una nueva edición de las sesiones “Emprender con valores” en que quienes participan pueden verse como personas emprendedoras, incorporando siempre aquellos valores sociales y de compromiso con el planeta recogidos por los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, para que, desde edades jóvenes, aprendan ya que sus acciones tienen un impacto en la sociedad, también las empresariales.
Jóvenes que emprenden con valores
La última sesión de Emprender con Valores ya ha premiado a estudiantes de diversas escuelas por proyectos nuevos y con este componente social. Por ejemplo, el equipo ganador (Jesuïtes Educació, 3º de ESO) lo ha sido por el proyecto Ecotitos, una cooperativa para elaborar productos alimentarios para niños mediante energías renovables y con comida biológica y de proximidad. En segundo lugar, el proyecto Yume+ (Colegio Badalonés, Ciclo Formativo de Grado Medio), que ha diseñado una pulsera que controla el ritmo cardíaco para evitar accidentes de tránsito. El tercer premio ha sido para el proyecto Cansada de tenir por (Cansada de tener miedo) (Instituto Salvador Seguí, Ciclo Formativo de Grado Medio), que ha ideado una aplicación móvil para prevenir y actuar ante posibles agresiones. Los finalistas de los premios Emprender con Valores son Foodet y Be the link, respectivamente, un dispositivo para la detección de alergias alimentarias a través de una impresora 3D y una herramienta de cooperación intergeneracional entre gente joven que puede dar soporte a gente mayor y viceversa.
El Programa Vida Profesional, que pone en el centro al alumnado, también ha permitido que los jóvenes visiten ferias de primer nivel mundial, como el congreso MWC y el YoMo, que tengan un primer contacto con carreras biomédicas y que participen en ‘escape rooms’, monográficos, talleres de ciencia MIT o ‘hackatons’. La idea es ayudarles a ver, a medio plazo, qué les gustaría hacer, y responder con convicción a la pregunta ‘¿qué te gustaría hacer cuando fueras mayor?’. Con este nuevo plan, las personas nacidas a finales del siglo XX y principios del XXI, catalogadas como ‘Generación Z’ o ‘Post-Millennials’, obtienen competencias y conocimientos (aprender idiomas y nuevas tecnologías, hacer presentaciones y proyectos emprendedores), en el marco de la industria 4.0.
Ampliar el proyecto a 1º y 2º de la ESO
El proyecto se dirige principalmente a alumnos de todos los centros educativos de Barcelona, tanto públicos como privados. Asimismo, también se ofrece gran parte de las actividades a aquellos centros de fuera de la ciudad que lo soliciten. Uno de los retos a partir del curso que viene –2020/2021– es ampliar el público receptor de este producto a estudiantes aún más jóvenes, de 1º y 2º de la ESO.
Barcelona Activa también tiene otros programas dirigidos, incluso, a niños y niñas para incentivar sus vocaciones científicas y tecnológicas, que tienen lugar en el Cibernàrium. Además, para llegar al público más joven, la agencia ha desplegado la campaña #JoMés (#YoMás) para que encuentren los contenidos más afines que les puedan interesar. Entre todos los recursos destinados a este colectivo, también ofrecen formación de diferentes oficios a través de las Casas de Oficios que dan, como resultado, unos altos índices de inserción de jóvenes sin estudios ni experiencia previa en el mercado laboral en áreas como la digitalización, el mundo del espectáculo y tareas relacionadas con el medio ambiente. Y, en un grado más especializado, tiene un programa específico de retorno al sistema educativo para jóvenes que estén sufriendo algún tipo de malestar psicológico.
Además, los días 19 y 20 de marzo, la agencia municipal tiene previsto celebrar una nueva edición del Salón del Empleo Juvenil (que tiene lugar al lado del Salón de la Enseñanza) también con el objetivo de acercar y mostrar el entorno laboral y las oportunidades para las personas que justo empiezan su currículum vitae
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