Tenemos que reconocer que algo que no celebremos. Desde beWanted notamos en ocasiones ciertas carencias por parte de los candidatos a la hora de buscar trabajo y es algo que puede penalizar tanto a empresas como a potenciales fichajes. Queremos hablar hoy de la importancia que tiene para las jóvenes promesas recibir cierta ayuda, asesoramiento, de cara a encontrar una buena oportunidad profesional.
La primera realidad a la que nos enfrentamos es que a grandes rasgos la búsqueda de empleo es idéntica ya tenga uno 20 o 40 años, algo que choca ya que ambas situaciones son completamente opuestas tanto en necesidades como en expectativas. Ante esto los jóvenes deberían dar un paso adelante y ser conscientes de las dificultades que pueden existir para, simplemente, conseguir una entrevista de trabajo. En nuestro blog corporativo siempre lanzamos intentos de ayuda para que los candidatos puedan de una u otra manera aspirar a los mejores trabajos. Nuestras aspiraciones pasan por sacar el máximo partido de cada perfil para que encaje a la perfección en la posición adecuada dentro de la compañía idónea.
En esta línea nos enfrentamos a la segunda realidad: el método. Ante una desinformación total los jóvenes acuden a unas vías tradicionales que, desde nuestro punto de vista, se han quedado anquilosadas en el pasado. La ayuda por parte de las instituciones académicas que buscan mejorar los niveles de empleabilidad de sus alumnos debe dar un nuevo enfoque a sus ideas. Organizar cursillos de relleno con títulos aburridos del tipo “Cómo hacer un currículum” va a seguir manteniendo un formato que realmente no supondrá una diferencia clara. De este modo, al igual que cualquier campaña que se inicia, buscar trabajo por primera vez puede resultar más complejo de lo previsto en un primer momento. Y pedir ayuda no es ninguna locura. Confiar todo un aprendizaje a la mera experiencia que con casi toda probabilidad se traducirá en más y más rechazos puede ser arriesgado.
Conocerse a uno mismo es esencial para poder optar a los mejores puestos, pero una visión externa nunca viene mal para potenciar algunos aspectos. Precisamente hace poco hablábamos en la oficina que muchos candidatos no son conscientes de su potencial y del significado de todo lo que han conseguido. Resaltar por ejemplo que se ha tenido una experiencia de voluntariado o que se practica un deporte puede dar un impulso definitivo al transmitir unos valores trascendentales. El joven inocente que cree que todo pasa por un resultado académico no verá esta evidencia, como tampoco otras muchas que le llevarán al puesto que desea.
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