¿Por qué contratar jóvenes? ¿Por qué incorporar a nuestro equipo perfiles sin experiencia? ¿No es mejor incorporar un perfil con una larga trayectoria profesional? ¿No es una pérdida de tiempo? Como es bien sabido, se cree conveniente contratar a personas con un perfil profesional extenso. Aunque el gasto salarial sea mayor, se tiende a creer que a la hora de realizar el trabajo, funciona mejor. Y además, ¿para qué contratar jóvenes? ¿Para irnos a la Happy Hour del bar de abajo los jueves por la tarde? Ver la falta de experiencia como un hándicap, muchas veces puede ser un error. Juan Torroba, CEO de beWanted, cree que “el problema es estructural, a las empresas les cuesta mucho comunicarse y hacerse visibles a los universitarios, y viceversa”.
Los jóvenes sin experiencia tienen mucho que aportar a una empresa, sobre todo cuando se les da una oportunidad. Más allá de los nervios de una entrevista, los perfiles jóvenes son competitivos y competentes. Si te preguntas qué puede aportar un empleado joven y sin experiencia a tu equipo, has venido al lugar adecuado.
Las ganas de trabajar y de incorporarse al mundo laboral, del que muchos senior están ya más que hartos, es el valor principal que aporta un joven sin experiencia. Para ellos todo es nuevo, emocionante, cada oportunidad es una puerta abierta y cada responsabilidad, un peldaño más en la escalera de su desarrollo profesional.
Nunca hay que menospreciar la ilusión, es la motivación más poderosa que puede animar a tus empleados. La energía y las ganas de cambiar las cosas. Enseñar a un futuro profesional muchas veces hace que sus superiores se reciclen, cuestionen las prácticas actuales y replanteen situaciones.
Las ganas de aprender y de mejorar cada día pueden dar la vuelta a cualquier puesto de trabajo, ya que rara vez están dispuestos a aprender quienes llevan años realizando las mismas tareas. La humildad en el trabajo es una cualidad que siempre debe estar presente. Sin embargo, de vez en cuando cuestionar los métodos establecidos aporta frescura y abre nuevos horizontes en una empresa.
Ya lo dice el proverbio, “Renovarse o morir”. Los jóvenes llenan de frescura e innovación su trabajo. Pueden aportar ideas nuevas, perspectivas diferentes no contaminadas por la visión o la filosofía de otras empresas, ni siquiera de la tuya. Además su conocimiento casi innato de las nuevas tecnologías sirve de puente con la generación actual. “Entorno digital, programación, redes sociales, creatividad son ejemplos de áreas donde un universitario recién graduado es mucho más demandado que gente con experiencia”, afirma Juan Torroba.
En definitiva, un perfil joven sin experiencia puede aportar a una empresa mucho más de lo que parece a simple vista. Pero hay que tomarse la molestia de querer enseñar y formar a ese futuro profesional, darle las herramientas necesarias para desempeñar tareas de responsabilidad, el esfuerzo y compromiso que nos devolverá será mucho mayor.
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