Desde Coaching Club se advierte del grave problema que supone la pérdida de tiempo de los jóvenes que una vez acabada su formación y como alternativa a no encontrar trabajo entran en el círculo de los “Mil Cursos”. Y es que tan sólo el 15% de los jóvenes españoles encuentran trabajo nada más acabar su formación.
Verónica Rodríguez Orellana, Directora de Coaching Club explica, “Con una tasa de desempleo juvenil entorno al 50% la auto-exigencia se eleva por encima de los niveles esperables y, ya son muchos los jóvenes que se enganchan a hacer Masters, expertos, cursos , talleres y cuando finalizan vuelven a poner la mira en otras formaciones consiguiendo, por ejemplo, desarrollar el síndrome de “nunca nada es suficiente “ porque la realidad socio-económica que estamos viviendo escapa al control de los jóvenes. Esta eternización en el estado de “alumno” no favorece en absoluto el ingreso al mercado laboral , por el contrario, refuerza la zona de confort y la inseguridad muy propia de los primeros años de juventud”.
Además, la irrupción de la tecnología en nuestras vidas ha influenciado de tal forma que ha logrado amplificar, no sólo las posibilidades y diversificación vocacional, sino directamente la entrada al mercado formal de trabajo. “Hoy muchas empresas, por ejemplo, tecnológicas han dejado de lado los títulos de los candidatos para valorar in situ su capacidad de superar retos relacionados con las distintas áreas dentro de una organización y ese desfasaje entre la vieja y conocida “titulitis” es lo que tiene más desorientados a muchos jóvenes y a sus familias. En determinadas empresas el objetivo pasa a ser detectar talento”.
Las empresas evolucionan a mayor velocidad que los centros educativos y el hecho de contar con una titulación universitaria ya no es sinónimo de estar a la altura de lo que demanda el mercado, al menos en lo que respecta a las habilidades tecnológicas según Coaching Club.
Precisamente esta es la paradoja que se vive hoy: “A ese viejo mandato familiar de si no tienes un título no serás nadie se contrapone la demanda, por parte de las empresas, de la acreditación de una experiencia vital, de habilidades y de gestión emocional de los nuevos candidatos”, explica Verónica Rodríguez Orellana quien añade, “Un ejemplo claro lo podemos citar en carreras como la arquitectura. Cada mes se lanzan nuevos programas en dónde hay que entender los nuevos lenguajes digitales y también de programación si no eres auto-didacta las empresas no te contratan”.
Esa brecha que se ha abierto entre la antigua forma de entrar al mercado de trabajo y la actual, sumado al desamparo que produce la escalofriante cifra del 50% en la tasa de desempleo juvenil hace que el pesimismo y la idea de migración, en busca de mejores oportunidades, no cese de aparecer en cada sesión de coaching que desarrollamos en nuestro centro. Con esas cifras que nombramos parece una ironía reforzar la frase “Los jóvenes son el futuro” Es hora que los adultos seamos conscientes de la falta de respuestas que existe en este presente, tanto para ellos como para nosotros.
El análisis de Coaching Club concluye afirmando que en su conjunto padres e hijos necesitan re-elaborar esta nueva realidad para poder crear apoyos y redes y que la migración juvenil no empiece a engrosar nuevas estadísticas.
4 consejos prácticos
– Entrenamiento en la gestión emocional de las entrevistas de trabajo
– Desarrollar la capacidad auto-didacta que proporcionan las nuevas tecnologías
– Dejar de obsesionarse con que ningún saber que posees es suficiente
– Separar: lo que sí puedes controlar como es tu nivel formativo y tus habilidades personales de las cifras del paro, que hablan de políticas socio económicas que te exceden y no dependen de ti .
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