España es el único país desarrollado que mejora su posición en un ranking de preferencias empresariales para relocalizar servicios, situándose como el quinto destino más atractivo, por detrás de Estados Unidos, Canadá, Alemania y Reino Unido, según los datos del estudio 'Global Services Location Index' de la consultora A.T. Kearney publicado hoy.
Así, mejora su puntuación en todos los criterios y especialmente en el de costes laborales por la entrada de mano de obra inmigrante.
El estudio señala que España tiene la oportunidad de convertirse en un destino preferente de 'near-shore' en Europa pero la diferencia en costes con países como China, India o incluso de Europa del Este es "demasiado grande" como para que resulte competitiva en servicios de escasa diferenciación.
El vicepresidente de A.T. Kearney en Iberia, Íñigo Aranzabal, afirmó que España podría competir "favorablemente" con los países desarrollados en la prestación de servicios de valor añadido, a través de la especialización técnica y la calidad.
Aranzabal explicó que las compañías multinacionales y nacionales ya han elegido España para localizar plataformas 'near-shore' y citó algunos ejemplos, como Alcatel Lucent que situará en Madrid su principal centro de I+D en el negocio de TV por ADSL y ha instalado también un centro de competencia de soporte a ventas para las regiones de Europa y Sur.
Por último el vicepresidente de A.T. Kearney en Iberia destacó que un número "considerable" de proveedores de 'outsourcing' han anunciado iniciativas destinadas a aumentar su oferta de servicios desde España. "Neoris ha hecho público su plan de aumentar la plantilla en nuestro país y Steria ha anunciado que espera que el 20% del 'near-shore' del grupo de realice desde España", concluyó.
INDIA Y CHINA SIGUEN DOMINANDO LAS PREFERENCIAS EMPRESARIALES
Por otro lado, India y China continúan dominando las preferencias de las empresas para relocalizar servicios en el extranjero.
India mantiene una cómoda aunque decreciente ventaja sobre China, lo que confirma que a pesar de las preocupaciones por el sobrecalentamiento de la economía, el aumento de los salarios y los niveles de servicio, sigue mostrando una ventaja competitiva gracias a los bajos costes salariales y las capacidades técnicas, lingüísticas y políticas económicas favorables.
Para el CEO de A.T. Kearney, Paul Laudicina, la ventaja que supone el coste de los salarios ha disminuido de forma generalizada, mientras que la valoración del capital humano y el entorno empresarial han aumentado "significativamente". "Las ventajas en costes no deben ser la razón prioritaria para tomar decisiones relativas a la relocalización".
Laudicina señaló también que las mejoras continuas en infraestructuras y políticas que se están aplicando en mercados emergentes erosionará la ventaja competitiva de los países desarrollados y recalcó que el factor diferenciador será el talento y la formación laboral.
Asimismo, la clave para mantener la competitividad a largo plazo reside en la inversión en infraestructuras, en la estabilidad del marco regulatorio, en la formación y no tanto en las políticas de control salarial.
Por otro lado, casi todos los países evaluados han mejorado su puntuación absoluta lo que demuestra que la competencia se está intensificando y que mantenerse no va a ser suficiente para atraer o retener servicios 'offshore'.
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