Con ocasión del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), la consultora de empresas familiares Family Business Solutions ha analizado el papel de las mujeres en la dirección de la empresa familiar.
Tras examinar las prácticas de más de 220 familias empresarias, la consultora ha detectado un ligero incremento en el porcentaje de mujeres que ocupa un cargo de CEO o directora general en las empresas familiares. Actualmente, hay un 15% de mujeres en estas posiciones, en contraposición al 11% que se registraba en 2019. Así, es posible concluir que la pandemia no ha empeorado este dato en las empresas familiares.
Esta leve mejora de las cifras demuestra que las familias empresarias están cada vez más abiertas a considerar a mujeres para ocupar los puestos de máxima responsabilidad. Sin embargo, Ricard Agustín, fundador de Family Business Solutions y consultor de empresas familiares, indica que todavía existe una mayor preferencia por que el relevo dentro de la familia sea a hombres.
“Las mujeres todavía se suelen encontrar con más obstáculos que sus familiares varones a nivel profesional y dentro de su propia familia cuando trabajan en la empresa familiar. Sobre todo, en pequeñas ciudades y en zonas rurales, vemos que los padres suelen preferir que el relevo generacional pase a los chicos de la familia, especialmente para el primogénito, aunque es algo que poco a poco va cambiando”, indica Agustín.
La cifra de mujeres que ocupan puestos directivos (35%) o en el Consejo de Administración y/o Asesor (29%) de una empresa familiar es ligeramente mayor. Ambas cifras también se han incrementado en los últimos cuatro años, dado que en 2019 se situaban en el 33% y el 27%, respectivamente.
Por otro lado, en cuanto a la selección de personal, la cifra es más igualitaria. El 40% de los clientes de Family Business Solutions que han hecho un proceso de selección externo para cargos directivos en los últimos 3 años han terminado incorporando a una mujer para ocupar la vacante.
En lo referente a la brecha salarial en las empresas familiares, Agustín indica que, si bien esta brecha todavía existe, se está reduciendo paulatinamente y subraya que la concienciación respecto a esta cuestión es superior en las grandes ciudades y en aquellas empresas familiares en las que mujeres de la familia han llegado a ocupar cargos en la dirección general o en el órgano de administración.