¿Tras la Gran Dimisión vendrá la “Gran Conciliación”?

La pandemia y la subida de precios dejan trabajadores más emocionales y exigentes con sus empresas. Estas son algunas de las tendencias publicadas por Alares, empresa especializada en el cuidado de personas. Desde que estalló el fenómeno de la Gran Dimisión en Estados Unidos y sus posibles secuelas en Europa, las contrataciones del Plan Alares 360º han subido un 33% en este último año. 

Según los datos de Alares, desde diciembre de 2021 a junio de 2022 hay un 11% más de beneficiarios en España con servicios de conciliación de la vida personal, familiar y laboral si se comparan estos datos con el mismo periodo del año pasado. 

A la caza del talento

La preocupación de las empresas por retener y captar talento es evidente. Y los profesionales demandan más cuidados. Según el último análisis de tendencias y percepciones del Observatorio Alares, los Servicios y planes de conciliación (43%) son los preferidos por las plantillas como la principal medida para conciliar mejor. Esta opción está por delante de otras medidas como, por ejemplo, trabajar menos horas al día (38%) o la jornada de 4 días a la semana (19%). 

Desde Alares también han percibido un aumento de la contratación de servicios de salud mental en empresas en un 35%. Las empresas han contratado servicios profesionales de asesoramiento psicológico telefónico, telepsicología, formaciones sobre gestión del estrés y desconexión digital, etc. 

También ha habido un aumento en la contratación de profesionales de ayuda a domicilio, para cuidar a padres o madres. Según Alares, las ayudas con servicios para cuidar a personas mayores de los trabajadores en empresas ha subido un 27% en el último año.

¿Qué es el síndrome de burnout?

Cuando se habla de la Gran Dimisión, mucha gente lo relaciona con el síndrome de burnout o del trabajador quemado. Dicho síndrome ha sido reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como trastorno ocupacional y es hoy uno de los principales problemas de salud mental. Por un lado, aparece el agotamiento emocional, la sensación de haber llegado al límite. También se produce la despersonalización y un distanciamiento emocional. Los efectos a corto y medio plazo son fácilmente medibles: más absentismo, menos productividad, más conflictividad laboral y pérdida del sentido de pertenencia a la empresa. 

Para mejorar el bienestar laboral, desde Alares recomiendan, en primer lugar, potenciar la comunicación fluida. El equipo debe tener la seguridad y confianza de que puede comunicar abiertamente a sus superiores si su carga de trabajo es excesiva o las expectativas superan su capacidad real. En segundo lugar, es necesario formar al equipo en técnicas para prevenir y gestionar el estrés laboral. En tercer lugar, hay que predicar con el ejemplo. Los líderes de un equipo deben dar la importancia necesaria a su propia salud física y mental.

Por último, lo más importante es seguir mostrando el compromiso con las personas cuidando de su bienestar y considerando la salud siempre como prioridad. Para ello es recomendable contar con planes y servicios de conciliación de la vida personal y laboral. Hablamos de beneficios y propuestas reales que ofrezcan soluciones como: consultas médicas 24 horas con especialistas; ayuda y cuidados a domicilio u hospital; gestiones administrativas, servicio de medicamentos a domicilio o TeleAsistencia para familiares, entre otros.