La orientación sexual y la identidad de género no deberían ser ningún impedimento en el mercado laboral. Sin embargo, el 55% de los españoles considera que las personas del colectivo LGTBIQ+ no se encuentran en igualdad de condiciones en el ámbito laboral, según una encuesta realizada este mes junio por la consultora de Recursos Humanos HAYS.
La encuesta, respondida por alrededor de 3.500 empleados, refleja también que El 23% de los trabajadores ha sido testigo de algún tipo de discriminación laboral hacia el colectivo LGTBIQ+ durante su vida laboral. Es decir, que una de cada cuatro personas ha presenciado alguna acción que ha puesto de manifiesto que no gozan de las mismas condiciones en este entorno.
Más allá de estos datos, la Guía ADIM LGBT+, desarrollada por la Dirección General de Igualdad de Trato y Diversidad del Gobierno de España, explica que no asumir la sexualidad o la identidad de alguien es un asunto, pero no hay que confundirlo con convertir el tema en un secreto o tabú. “Es muy fácil caer en el argumento de ‘a mí no me importa lo que cada uno hace en su casa’, pero seguir esta mentalidad es muy peligroso, ya que invisibiliza a todas las personas que no son heterosexuales”, apunta Christopher Dottie, director general de HAYS España.
“Pasamos buena parte de nuestra cotidianidad en el trabajo, y fomentar que las personas se sientan realizadas y puedan ser ellas mismas en el entorno laboral resulta esencial para conseguir una empresa inclusiva. No hay que forzar, ni asumir, simplemente generar el ambiente adecuado”, detalla Dottie.
Recomendaciones ante la discriminación en el ámbito laboral
Cuando se piensa en discriminación en el ámbito laboral, lo primero que suele venir a la mente suelen ser insultos, mobbing o incluso un despido no procedente. Son situaciones muy graves que aún suceden, pero donde la discriminación es directa y evidente, casi indiscutible. Sin embargo, también se producen otro tipo de actitudes, mucho más frecuentes y difíciles de solucionar: bromas, comentarios, rumores, burlas leves, chistes, etc. Según el director general de HAYS España, “todo empieza dar buen ejemplo desde arriba: hay que asegurar que los líderes y los directivos son los primeros que muestran tolerancia cero respecto a bromas que puedan impedir que alguien se sienta cómodo y realizado en el trabajo”.
Según HAYS, en el entorno laboral de 2021 ya no solamente se trata de obviar que todos los trabajadores son igual de válidos, sino que es momento de poner de manifiesto que las empresas apoyan a la comunidad LGTBIQ+ y todo lo que esto conlleva. “Una iniciativa muy válida en este sentido es promover la creación de comités internos que se encarguen de promover la aceptación de las distintas realidades de diversidad sexual y de género, que pueden estar constituidas tanto por personas de dentro del colectivo como aliados”, propone Dottie.
En este sentido, hace dos años la compañía creó la iniciativa HAYS Pride Network, que aglutina los distintos comités Pride a nivel internacional, y este año el grupo se ha materializado en España, con planes y objetivos reales para los próximos años.
El director general de HAYS en España argumenta que “entender que el sistema que nos rige es excluyente por defecto, es un primer paso en el camino hacia la igualdad”. Hay que abrir puertas e integrar a aquellos que se han sentido marginados y apartados, sólo así conseguiremos un cambio real”, concluye.
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