La competitividad a la hora de buscar trabajo en estos momentos llega a cotas no vistas antes. En muchas ocasiones, la titulación o la experiencia laboral puede marcar la diferencia entre conseguir el puesto al que aspirante intenta acceder o quedarse en el camino.
En estos últimos tiempos, un target de población muy concreto, como son las personas con diversidad funcional están derribando los muros que había años atrás a la hora de obtener una oferta laboral acorde a sus conocimientos. En este sentido el Centro especial de empleo en Bizkaia se ha erigido como una opción para que las personas con discapacidad encuentren el empleo soñado. De hecho, predica con el ejemplo, ya que, en él, el 70% de toda la plantilla presenta alguna minusvalía.
Este es el ejemplo a seguir que ya están poniendo en marcha otras muchas compañías de diferente naturaleza. Se ha demostrado que este modelo de contratación funciona y ofrece muy buenos resultados a nivel de beneficios para las sociedades que acceden a expedir este tipo de trabajos destinados a personas con diversidad funcional.
Las ventajas fiscales marcadas en el marco legislativo español son conocidas por todas, haciendo que la empresa se beneficie de ciertas deducciones o pagos al ente público por este trabajador contratado.
El ambiente dentro de la propia empresa en el día a día se ha demostrado que se refuerza y se mejora al incorporar a uno o varios individuos con alguna minusvalía. Esto es lo conocido como “el valor de la diversidad”, un punto a favor para la empresa a nivel de productividad, rentabilidad y buena dinámica al encarar el día a día.
Según numerosos estudios, el absentismo del puesto de trabajo es mucho menor que la media en el capital humano con discapacidad. Esto es sinónimo de estabilidad a la hora de hacer cálculos en la plantilla, y se convierte en un pilar fundamental a la hora de conseguir una buena marcha en la compañía mercantil en todo su conjunto.
Las personas con discapacidad han ido derribando esos muros como se ha expuesto con anterioridad. Cada vez cuentan con una mayor formación en numerosos campos, exponiendo en muchos casos a la máxima expresión talento y aptitudes personales en el mismo individuo.
La publicidad corporativa de la empresa también se verá beneficiada al incluir estas políticas de inclusión en su seno. Es seguro que, en el futuro cercano, estas prácticas se generalicen en todo el territorio nacional.
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