La Asociación Catalana de la Empresa Familiar (ASCEF) y la red europea de líderes de empresa Netmentora Catalunya colaboran para impulsar el emprendimiento femenino y normalizar su participación en el entorno empresarial. Para ambas organizaciones no hay competitividad en la empresa sin la diversidad; se debe seguir reclamando que las administraciones pongan en marcha medidas que faciliten la conciliación y fomenten una educación igualitaria y es importante dar a conocer referentes femeninos para vencer frenos y estereotipos que la sociedad aún tiene.
Netmentora Catalunya, un movimiento empresarial internacional de alto impacto que acompaña gratuitamente a emprendedores/as en el proceso de consolidar su empresa, ha tenido la iniciativa de elaborar un decálogo para impulsar y apoyar a la mujer emprendedora en el que se pone en valor aspectos como el talento femenino o una forma diferente de liderar. Este decálogo ha sido suscrito por ASCEF que difundirá la propuesta entre sus asociados/as.
Por su parte, ASCEF, entidad formada por más de 100 empresas familiares representativas de su segmento de actividad, ha sido una de las primeras organizaciones empresariales en poner en marcha un grupo de trabajo formado por 30 empresarias con el objetivo de generar iniciativas que contribuyan a dar visibilidad a la mujer empresaria, tanto transmitiendo experiencias personales y empresariales como favoreciendo su participación activa en el ámbito público.
Para la responsable del grupo «Anem a compartir» de ASCEF, Ana Fisas, «promover la igualdad de género, también en el emprendimiento, no se limita sólo a empoderar a la mujer fortaleciendo sus capacidades, confianza y protagonismo sino que también supone generar iniciativas facilitadoras y actuar proactivamente para conseguir cambios positivos para el conjunto de la sociedad».
En opinión de Beatriz de Vicente, Directora General de Netmentora Catalunya, «necesitamos más mujeres en la red y necesitamos más referentes femeninos en la empresa. Queremos sumar el conocimiento y la inquietud de empresarias y emprendedoras, porque solo concebimos ayudar a las empresas de mañana y crear impacto si lo hacemos desde la diversidad y desde la igualdad».
Según datos de diversos estudios, la brecha entre mujeres y hombres emprendedoras/es ha ido disminuyendo durante los últimos años, aunque todavía estemos por debajo de otros países europeos.
Poner fin a todas las formas de discriminación es crucial para el desarrollo sostenible. La adecuada gestión de la diversidad convierte las diferencias en una fuente de oportunidades para cualquier entorno y permite llevar una gestión responsable que garantiza la igualdad. Una realidad que nos desafía y debemos afrontarla desde un compromiso institucional y en todos los procesos y niveles.
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