Un año más, el ODS 5 relativo a igualdad de género se posiciona como uno de los más trabajados entre las empresas españolas, siendo el primero para el conjunto de las empresas adheridas al Pacto Mundial de Naciones Unidas en España y encontrándose entre los cinco ODS prioritarios para las empresas del Ibex 35. Este dato es una representación del compromiso del tejido empresarial español con la paridad entre géneros, que además lo señala como uno de los retos más acuciantes a nivel país1.
Dada la importancia de esta materia, el Pacto Mundial de Naciones Unidas en España ha dedicado un apartado especial en su publicación “Comunicando el Progreso 2020: una llamada a la acción sostenible y al reporte empresarial”, para analizar las medidas y acciones desarrolladas por las empresas españolas en relación con este Objetivo de la Agenda 2030.
En concreto, el estudio revela que el 96% de las entidades adheridas a la iniciativa disponen de políticas o prácticas donde se incluyen cuestiones de género y el 80% indican que disponen de políticas sobre no discriminación. En cuanto a las entidades del IBEX35, el 86% (80% en 2019) recogen en sus informes la existencia de planes de igualdad.
Si bien estos datos resultan realmente esperanzadores, no debemos olvidar que, para poder lograr las metas planteadas en la Agenda de Naciones Unidas para la Humanidad, es imprescindible que las empresas establezcan objetivos ambiciosos en la materia. En este sentido, ya un 66% de las empresas del índice bursátil fija objetivos medibles en igualdad de género y un 41% de las entidades adheridas al Pacto Mundial en España están comprometidas a establecer objetivos para alcanzar una representación de género equilibrada en sus organizaciones. Respecto a los objetivos para acabar con el techo de cristal, el 18% de las entidades consultadas posee objetivos públicos para mejorar la representación de la mujer en el consejo de administración y en los órganos gestión ejecutiva, un porcentaje que aumenta hasta el 21% si hablamos de los mandos intermedios.
Según Cristina Sánchez, directora ejecutiva del Pacto Mundial de Naciones Unidas en España, “nuevamente los datos nos revelan una brecha entre el compromiso y la acción. Es cierto que las empresas españolas están muy comprometidas con la igualdad de género, pero es imperativo que establezcan objetivos cuantificables que les permitan hacer un seguimiento y ser más ambiciosos ya que, al ritmo actual, no alcanzaremos la paridad de género hasta el año 2100. Es por ello que en el Pacto Mundial contamos con diferentes herramientas e iniciativas, como el programa Target Gender Equality, que acompañan a las empresas en su camino hacia el empoderamiento de la mujer y la igualdad efectiva en toda la plantilla.”
¿Qué acciones llevan a cabo las empresas españolas para lograr el ODS 5?
En cuanto a las acciones concretas dirigidas a cumplir este Objetivo, las más populares entre las empresas son aquellas dirigidas a asegurar la equidad salarial. En concreto, el 69% de las entidades consultadas indican tener acciones en materia de equidad salarial como medida para avanzar en igualdad sin apreciar distinción entre grandes y pequeñas organizaciones. Si se analiza la información aportada por el IBEX35 en sus memorias, el 40% incluye información de calidad sobre las ratios del salario base y de la remuneración de mujeres frente a hombres para cada categoría.
Por otro lado, la aplicación de medidas de conciliación laboral es un asunto que cobra peso en relación a la igualdad de oportunidades dentro de la empresa. Éstas han aumentado notablemente según el informe, siendo implantadas por el 89% del Ibex 35 y por un 73% de las empresas españolas del Pacto Mundial consultadas, reflejando un aumento de casi un 40% en este segundo caso.
También en el plano del impulso del liderazgo femenino, los procesos y políticas de recursos humanos centrados en la retención y promoción de las mujeres son llevados por prácticamente la mitad de las empresas consultadas. Sin embargo, el abastecimiento inclusivo y apoyo a las mujeres emprendedoras se sitúa a la cola de las acciones implantadas con un 7,6%.
Finalmente, aunque estos esfuerzos son un paso importante, la implantación de las acciones no será efectiva sin una adecuada formación a todos los empleados y empleadas. En este sentido, se observan importantes diferencias entre grandes empresas y pymes en relación con la formación en materia de diversidad e inclusión. Ésta es realizada por un 43% de las grandes empresas, un porcentaje que se reduce a la mitad (21%) en el caso de las pymes.
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