Desde hace algunas décadas en España, se siguen dando pasos legislativos hacia el progreso que equiparen las condiciones laborales de hombres y mujeres. Con el paso del tiempo, se han dejado atrás aquellos incomprensibles estereotipos que habían calado en la sociedad, y que hacía que el número de mujeres trabajadoras fuera mucho menor que el de hombres, y siempre partiendo con desventaja.
Para que la sociedad en su conjunto siga remando a favor de corriente, y que la implantación de la mujer en el mercado laboral sea generalizada y optando a los mismos puestos y condiciones que el género opuesto, es conveniente seguir presentando un plan de igualdad desde las autoridades que obligue a los agentes involucrados a tomar las medidas necesarias para que este hecho sea una realidad incontestable.
Llegados a este punto, lo primero es conocer a que hace referencia un “Plan de Igualdad”. Este concepto recoge el conjunto de medidas encaminadas a garantizar la igualdad entre hombres y mujeres en el entorno laboral. Su principal objetivo es la eliminación de aquellas barreras que dificultan, limitan o impiden la igualdad de trato entre sexos en la empresa.
A lo largo de la historia, han sido múltiples los que se han instaurado en España. Cada uno ha ido consiguiendo ofrecer avances en la equiparación de hombres y mujeres, aunque bien es cierto que aun queda un largo camino por recorrer para que ese objetivo se consiga de forma generalizado.
Este nuevo Plan de Igualdad tendrá como agentes principales para su instauración y cumplimiento a las diferentes empresas que componen el entramado mercantil de España. Pero, ¿están todas estas compañías obligadas a ponerlo en marcha?
La respuesta es no. Depende mucho del número de trabajadores con los que cuenten en nómina, aunque bien es cierto que se acota un poco más el capital humano con el que deben contar las empresas obligadas a acogerse a esta legislación. En el anterior plan, eran las empresas con al menos 250 trabajadores, en cambio, con la nueva normativa deberán acogerse a este Plan de Igualdad todas las compañías que tengan más de 50 trabajadores. Sin duda, una legislación mucho más ambiciosa que permitirá extender esas medidas a gran parte de las empresas que operan en España.
Los objetivos que se buscan con este nuevo giro de tuerca son nítidos, y son por los que se llevan luchando por conseguir desde hace varios años. Favorecer la conciliación de la vida laboral, familiar y personal, garantizar la igualdad salarial de mujeres y hombres o conseguir que la perspectiva de género se integre dentro de las compañías son los tres pilares básicos que, si se alcanzan de forma generalizada, tildarán este nuevo Plan de Igualdad como un éxito.
Son muchas las empresas en las que la igualdad en su seno es ya una realidad, y que esté plan no alterará su hoja de ruta. Un claro ejemplo de ello se encuentra en el Grupo Atico34, una consultora que es referente en términos de igualdad, y cuya función principal es la de ayudar a empresas a implantar su plan para terminar con la diferenciación por género.
Los comentarios están cerrados.