No cabe duda que a día de hoy muchos sectores están llevando a cabo un profundo cambio en lo que al equilibrio de género se refiere. Cada vez son más las empresas que incluyen a mujeres en sus comités ejecutivos o en sus consejos de administración, como es el caso de las financieras, donde estas cifras se sitúan en un 20% y en un 23% respectivamente, según el informe de Oliver Wyman ‘Women in Financial Services’. Así, en España, el número de mujeres presentes en las juntas directivas de las compañías pertenecientes a este sector ha crecido un 11% en los últimos tres años y en 2019 alcanzan un 22% de representación. En cuanto a los consejos de administración españoles, la presencia femenina alcanza un 28% del total, situándose 5 puntos por encima de la media internacional.
A nivel nacional destaca el ejemplo del organismo del Estado, el Banco de España. En palabras de Margarita Delgado, subgobernadora del Banco de España, “internamente, hemos llegado a un equilibrio del 50% de representación femenina en el nivel experto y de alrededor del 40% en los mandos intermedios. Se trata de datos esperanzadores, y es importante que nosotros, como supervisores, demos ejemplo».
Se trata de unos resultados esperanzadores, sobre todo si tenemos en cuenta que en el último año se ha dado el mayor crecimiento en este sentido desde que Oliver Wyman comenzara su investigación en 2003. Además, la consultora ha ampliado este seguimiento, incluyendo así a 468 empresas y 9.000 líderes en 37 países, permitiendo de esta manera alcanzar conclusiones como que existe un número creciente de firmas con cifras por encima de la media, pues el 26% de las compañías analizadas tienen más del 30% de mujeres en el comité ejecutivo y este número se eleva al 37% en el caso de los consejos de administración.
En palabras de María Miralles, Partner de Oliver Wyman en España, “muchos ejecutivos de la industria han sentido el cambio en el diálogo sobre género en los últimos años. Ya no se trata de marcar la diferencia; la diversidad de género se reconoce ahora como una cuestión estratégica que repercute en los resultados de las empresas”.
Por su parte, Pablo Campos, Market Leader Oliver Wyman en Iberia, ha afirmado que “estamos observando creatividad y responsabilidad en la búsqueda, reclutamiento y retención de mujeres. El tiempo dedicado, el foco y el compromiso por parte de las entidades líderes, está empezando a dar sus frutos”.
A pesar de este gran crecimiento, los números registrados este año todavía no son suficientes y queda un largo camino por recorrer para crear una industria en la que las mujeres tengan igualdad de oportunidades y resultados, puesto que muchos de los roles ocupados por ellas en los comités siguen estando dentro de las áreas funcionales. De hecho, sólo el 6% de los directores ejecutivos son mujeres, un dato que tampoco mejora en los consejos, donde este alcanza el 9%.
Por otro lado, la buena tendencia marcada actualmente hace que los servicios financieros estén superando a otras industrias, ya que si hace tres años la representación de las mujeres en las juntas de las empresas del sector era un 3% más alta que en otros, la diferencia se ha ampliado a día de hoy. Además, la brecha geográfica tampoco se está cerrando. Los países que lideraban en 2016 la tabla han seguido progresando a un ritmo más rápido que la media, mientras que los menos eficientes en este sentido se están estancando. Parte de las diferencias pueden atribuirse a las normas culturales de las distintas regiones geográficas, pero el panorama económico también es fundamental.
De esta manera, Israel lidera dicha tabla con un 38% de representación en los comités ejecutivos, seguido de Australia, Suecia y Finlandia. En contraposición, Arabia Saudí tiene el porcentaje más bajo, con China, Japón y Corea del Sur compitiendo por el último puesto también. Otro dato llamativo es que Estados Unidos sólo tiene un 26% de representación femenina en las altas esferas, mientras que destaca también esta tasa tan baja en Reino Unido y Hong Kong, ambas con un 20%.
El papel de los accionistas como actores del cambio
Los accionistas ejercen una gran influencia sobre las empresas a través de la selección de inversiones, la votación formal de temas importantes y, en algunos casos, el diálogo directo con la dirección. Este poder puede utilizarse para hacer avanzar en materia de diversidad, y en algunos casos está empezando a ejercerse. En este caso, un aumento en la divulgación corporativa de datos e iniciativas de género ayudaría a los accionistas a influir en las “altas esferas” en las que las mujeres siguen estando muy poco presentes.
Según Ana Peralta, Miembro del Consejo de BBVA, “no podemos tener una fuerza laboral de primera clase si no incluimos al 50 por ciento de la población. Para muchos accionistas, la diversidad de género sigue estando agrupada en la categoría de inversión ambiental, cambio climático o social. Como estas iniciativas son cada vez más prominentes, el género debe luchar por el tiempo de ocupación en los debates de las empresas con otros temas como por ejemplo, el cambio climático”.
Las mujeres como clientes de servicios financieros
En este informe, Oliver Wyman también ha querido analizar el papel de la mujer como cliente de servicios financieros. Y es que resulta que se trata del grupo más desatendido en este sentido, a pesar de que cada vez desempeñan roles más influyentes como compradoras de dichos servicios. Debido a esto, las empresas están perdiendo una oportunidad de ingresos de 700.000 millones de euros cada año. Se trata de una cifra superior a los ingresos anuales de las instituciones financieras más grandes del mundo y esta es sólo una muestra de las oportunidades disponibles, que sin duda continuarán creciendo a medida que las mujeres controlen cada vez más la riqueza, el poder adquisitivo y las decisiones financieras.
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