Las mujeres españolas disfrutan de 11,1 millones de horas menos al día de ocio en comparación con los hombres a causa de la brecha de género. La falta de conciliación en el hogar es el principal causante de esta situación que, en términos anuales, resulta en más de 4.000 millones de horas no disfrutadas.
La disponibilidad de menos tiempo de ocio y de peor calidad para las mujeres es una de las principales conclusiones del cuarto estudio de ClosinGap “Coste de oportunidad de la brecha de género en ocio”, presentadoeste miércoles con el liderazgo de Mahou San Miguel. Según el informe, las mujeres le dedican al día, de media, 1 hora y 37 minutos menos al ocio que los hombres, mientras que el número de mujeres que declara no disponer de nada de tiempo libre es un 20% superior al de los hombres.
En este sentido, las actividades relacionadas con el hogar y el cuidado de familiares son las únicas en las que invierten más tiempo que los hombres. Esta falta de conciliación supone que las mujeres dediquen a estas tareas un total de 49,5 millones de horas más al día que los hombres, desigualdad que se podría reducir, aumentando la corresponsabilidad y/o externalizando los servicios de cuidados y tareas domésticas. El valor económico de profesionalizar los 11,1 millones de horas que las mujeres dedican a estas tareas, y no al ocio, ascendería a unos 23.190 millones de euros anuales, equivalentes al 2% del PIB.
En palabras de Eduardo Petrossi, consejero delegado de Mahou San Miguel, “este informe nos demuestra que la brecha de género se extiende a todos los ámbitos de la vida, incluido algo tan importante para el bienestar físico y mental como el ocio. Resulta fundamental que desde las compañías hagamos también frente a este problema para ponerle remedio”.
Las madres tienen menos tiempo libre y de peor calidad que los padres
El estudio impulsado por Mahou San Miguel pone de manifiesto el rol determinante que la maternidad y paternidad ejercen en la asignación del tiempo y en la elección de las actividades que hacen los progenitores. Las madres pasan más horas con sus hijos y no solo tienen menos tiempo libre que los padres, sino que además éste es de peor calidad.
Los datos reflejan cómo las madres asumen una mayor carga de responsabilidad familiar, rol que merma las opciones de disfrutar del ocio como momento de relajación. El esfuerzo emocional y vigilancia activa que implica el cuidado de los hijos hacen que este tiempo se sienta más como un trabajo que como ocio puro.
2.000 millones de euros, el impacto de una menor disponibilidad para la vida social
La vida social se lleva un 14% de la dedicación del tiempo libre, concentrando casi 27 millones de horas al día. Sin embargo, este porcentaje es menor en las mujeres, del 13% frente al 15% de ellos, y la diferencia se intensifica en las edades más tempranas: en la franja entre 16 y 24 años, los hombres le dedican 22 minutos más al día que las mujeres.
El estudio de ClosinGap cuantifica el impacto económico que supone la brecha de género en la vida social mediante el análisis del gasto en restauración que realizan los hogares españoles, dado que los establecimientos hosteleros son los lugares en los que se desarrollan gran parte de las relaciones sociales.
Así, la brecha de género estimada en el gasto de los hogares en este ámbito es de 330 euros al año. Si los 6,2 millones de hogares encabezados por mujeres – aquellos en los que la mujer aporta mayores ingresos a la unidad familiar – aumentaran su gasto en restauración en esa cuantía, el gasto anual se elevaría en 2.000 millones
de euros adicionales, un 0,2% del PIB. Si, además, se le añaden los efectos indirectos e inducidos de esta actividad
sobre otros sectores económicos, el impacto se elevaría hasta 2.260 millones de euros de VAB, lo que se traduciría en 34.800 nuevos empleos y una recaudación en IRPF, IVA y cotizaciones sociales de alrededor de 1.130 millones de euros.
Los estereotipos ejercen una importante influencia sobre el tipo de ocio
Más allá del coste de oportunidad de la menor dedicación de las mujeres al ocio, el informe pone de manifiesto el hecho de que la elección de una u otra afición está muchas veces condicionada por estereotipos que ejercen influencia desde edades tempranas.
Las aficiones y la informática son las actividades de ocio con una mayor diferencia de dedicación, concretamente, 27 minutos diarios a favor de los hombres. Fruto de los sesgos, el estudio señala que las mujeres realizan con mayor frecuencia danza y canto, teatro y otras artes plásticas, mientras que los hombres destacan en diseño de páginas web, tocar instrumentos y la fotografía. Le siguen en diferencia de dedicación el deporte y las actividades al aire libre, con 23 minutos diarios menos por parte de las mujeres. En términos de participación, la diferencia entre sexos no es muy pronunciada: por cada hombre practicando deporte hay 0,9 mujeres haciéndolo.
Finalmente, las mujeres le dedican a los medios de comunicación 17 minutos menos al día que los hombres. En el caso de la televisión, la diferencia está en el tipo de contenido, concretamente en la visualización de programas deportivos, en los que por cada mujer que los ve hay 4,3 hombres que lo hacen. En cuanto a la radio, las mujeres dedican la mitad de tiempo que los hombres a este medio de comunicación. Los programas radiofónicos preferidos por las mujeres son los musicales, los de noticias e información y los de tertulias. Aunque los dos primeros son compartidos por los hombres, éstos se decantan en tercer lugar por los deportivos.
El tiempo de ocio disponible a diario para las mujeres, menor en todos los ámbitos
Entre las actividades que se realizan durante el tiempo de ocio, reconocido como determinante para el bienestar de las personas, el informe pone de relieve que las mujeres le dedican a todas ellas menos tiempo que los hombres. Por orden de desigualdad, el tiempo dedicado a las aficiones y la informática muestra la mayor diferencia a favor de los hombres, con 27 minutos más de ocio al día en este campo. Le siguen los deportes y las aficiones al aire libre (23 minutos), trabajo voluntario y reuniones (19 minutos) y, por último, medios de comunicación, con una diferencia de 17 minutos.
En el caso de la lectura, tanto hombres como mujeres le dedican 5 millones de horas al día, pero la proporción de lectoras es mayor que de lectores: 66,5% de mujeres frente al 57,6% de los hombres. Sin embargo, en términos de gasto por hogar, los hogares encabezados por hombres gastan 24 euros más al año en lectura, diferencia que se deriva del mayor uso de préstamo de libros que hacen las mujeres. Si los hogares encabezados por mujeres estrechasen esta brecha, el gasto en lectura se incrementaría en 149 millones de euros. Aunque esta cifra solo representa el 0,01% del PIB de España, supone alrededor de 15 veces las ventas de la Feria del Libro de Madrid de 2019.
Finalmente, y pese a disponer de menos tiempo de ocio, las mujeres dedican cerca de 2 millones de horas más al día que los hombres al trabajo voluntario y a reuniones. Es la única actividad de ocio a la que las mujeres, por la cantidad de ellas que la ejercen, dedican una bolsa de horas significativamente mayor que los hombres. “Queda claro que los informes publicados hasta ahora -sobre salud, conciliación, pensiones y hoy ocio- están íntimamente relacionados. Las mujeres vivimos más y con peor salud, conciliamos peor por cuidados a terceros y eso repercute en nuestras pensiones. Además, disponemos de menos tiempo de ocio por las mismas razones. Los roles de género tradicionales impiden que el país sea más próspero”, ha afirmado Marieta Jiménez, presidenta de ClosinGap.
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