Microsoft Corp está aumentando la contratación de mujeres que buscan volver a la fuerza laboral, tras una serie de quejas sobre acoso sexual y discriminación de género en la mayor compañía de software del mundo.
Los programas de «retorno», destinados a trabajadoras que pausaron sus carreras para criar hijos o cuidar a sus seres queridos, están ganando popularidad en Silicon Valley, en momentos en que las firmas del sector tecnológico buscan abordar las críticas respecto a que tienen un sesgo que favorece la contratación de hombres jóvenes.
Un 26 por ciento de los empleados de Microsoft en todo el mundo y un 19 por ciento de sus ejecutivos son mujeres, según las cifras de diversidad de la empresa publicadas en septiembre de 2017.
«No sólo queremos empoderar el regreso de la mujer, también aprovechar una fuente de talentos no tradicionales», dijo la gerente de recursos humanos de Microsoft, Belén Welch, en una publicación del 31 de mayo en LinkedIn en la que promueve el programa.
El plan es parte de la iniciativa de diversidad LEAP de Microsoft, que busca contratar a mujeres y minorías con formación no tradicional, como programadores autodidactas y graduados de los llamados campamentos de programación.
Los campamentos típicamente incluyen a 40 candidatos que firman contratos de seis a ocho meses con la posibilidad de recibir ofertas de contrato a plazo indefinido al terminar el programa.
Microsoft recibió 238 quejas internas de discriminación de género o acoso sexual entre 2010 y 2016, según documentos judiciales que fueron hechos públicos en marzo. La compañía fue demandada en una corte federal de Seattle en 2015 por negar sistemáticamente aumentos de sueldo o ascensos a las mujeres. La empresa niega esas acusaciones.
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