La diversidad es un aspecto fundamental en la cultura corporativa de la compañía farmacéutica GSK, que sostiene la firme convicción de que los equipos en los que existe un equilibrio entre hombres y mujeres son más competitivos y completos en su ejecución. La Compañía es pionera en este sentido habiendo sido la primera empresa farmacéutica en contar con una mujer como CEO mundial: Emma Walmsley ostenta desde abril de 2017 la presidencia de GSK.
A nivel local, desde que en 2007 se publicó en España la Ley Orgánica para la Igualdad y, siguiendo las indicaciones de la misma, GSK España cuenta con un ‘Plan Empresarial de Igualdad’, que incorporó a su cultura corporativa. Este plan incluye medidas concretas que materializan el compromiso en este ámbito y lo transforman en acciones concretas para hacerlo efectivo.
La situación de GSK España diferencia a la compañía de la situación actual del mercado español. La presencia de hombres y mujeres se muestra muy equilibrada en todas las categorías profesionales: más de un 53% de la plantilla total de la Compañía (que supera los 2.000 empleados) son mujeres y un 46% de los puestos directivos o mandos intermedios están cubiertos por ellas.
El buen hacer de la Compañía en este ámbito le ha servido el reconocimiento por parte del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, con el “Distintivo Igualdad en la Empresa”, desde el año 2011, renovado en 2015 por otros tres años. Para GSK, este distintivo tiene un valor especial, pues no solo reconoce su apuesta por la igualdad sino su especial compromiso con la incorporación de las mujeres a todas las categorías profesionales (especialmente, a puestos de responsabilidad) y el esfuerzo por favorecer la conciliación de la vida laboral y personal.
Así lo expresa Cristina Henríquez de Luna, Presidenta de GSK Farma España: “En GSK creemos que la presencia equilibrada de mujeres y hombres en la empresa no implica únicamente alcanzar un número paritario en puestos de responsabilidad, sino también fomentar la presencia femenina en puestos o profesiones que tradicionalmente han sido ocupados por hombres”. En este sentido, también hay cifras que nos indican el avance que se ha logrado en los últimos años en áreas de negocio tradicionalmente masculinas. Una de ellas es el área comercial, en la que en los últimos años se ha conseguido revertir las cifras, pasando de un 34% de mujeres en el puesto de delegada comercial, en 2007, al 47% en 2016.
Lo mismo ocurre con los puestos de trabajo en la cadena de producción, donde se ha promovido la inclusión femenina a través de una Certificación Oficial impartida en la fábrica de GSK Aranda de Duero (‘Planificación, Gestión y Realización del mantenimiento y supervisión del montaje de maquinaria, equipo industrial y líneas automatizadas de producción’). Se trata de una formación laboral equivalente a una titulación de Grado Superior con la que se promueve la capacitación técnica de las mujeres. En este mismo sentido, el cargo de Directora de Fábrica en la planta de GSK de Alcalá de Henares está cubierto por Adela Sanau, otra muestra del compromiso de la Compañía con la presencia femenina en puestos tradicionalmente ocupados por hombres.
Por su parte, desde el área de GSK Consumer Healthcare, se fomenta la participación en la Red LEAD (Leading Executives Advancing Diversity), un programa cuyo objetivo es atraer, retener y promover el talento femenino en el sector retail y de gran consumo a nivel europeo. GSK España ha puesto en marcha un acuerdo de colaboración con esta organización sin ánimo de lucro, lo que le permite a la Compañía aprender de los conocimientos y alta experiencia de LEAD en términos de liderazgo y desarrollo empresarial de las mujeres. Como expone Helen Tomlinson, Directora General de GSK Consumer Healthcare España: “Nuestro objetivo con esta asociación es claro: queremos alcanzar la diversidad, tomar medidas que la promuevan y hacer de GSK y de nuestra industria un lugar aún mejor para trabajar”.
Los comentarios están cerrados.