El 2016 ha sido un buen año para el mercado laboral. Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) señalan un incremento del número de ocupados de 413.900 personas y una bajada del número de parados de 541.700. Si nos fijamos también en los datos de contratación que proporciona el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), vemos como durante el año pasado se firmaron un total de 19.982.372 contratos, un 8% más que el ejercicio anterior. Aunque de una manera más sostenida, esta mejora en la empleabilidad también ha llegado a las personas en riesgo de exclusión social (personas con discapacidad, mayores de 45 años, parados de larga duración, mujeres con responsabilidades familiares no compartidas y/o víctimas de violencia de género y otras personas en riesgo de exclusión).
Efectivamente, teniendo en cuenta los resultados de la actividad que Fundación Adecco ha llevado a cabo durante 2016, podemos decir que la situación laboral de personas en situación de vulnerabilidad laboral ha mejorado. Durante este último año, la Fundación Adecco ha generado 6.367 empleos para personas en riesgo de exclusión social y laboral, un 2% más respecto al año anterior. De todos estos empleos, un total de 3.987 han sido para personas con discapacidad, 1.123 para personas mayores de 45 años, 561 para mujeres con responsabilidades familiares no compartidas y/o víctimas de violencia de género y 696 para otras personas en riesgo de exclusión.
Según Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco: “este incremento de la contratación de personas en riesgo de exclusión sociolaboral nos demuestra que la recuperación económica también ha llegado a estas personas, aunque de manera más paulatina respecto a la población general. La sociedad y el tejido empresarial están cada vez más sensibilizados de la importancia que tiene la igualdad de oportunidades laborales, algo que sin duda alguna, favorece la plena inclusión laboral de personas con circunstancias críticas. Ahora bien, aún nos queda mucho trabajo por hacer ya que, el nivel de contratación de estas personas continúa siendo inferior a los niveles de contratación del resto de la población”.
La formación, clave para mejorar la empleabilidad
Mejorar el nivel de contratación y empleabilidad de personas en riesgo de exclusión pasa indudablemente por la sensibilización de la sociedad y del tejido empresarial. Ahora bien, también es importante mejorar las competencias y nivel de formación de estas personas que, en no pocas ocasiones, abandonan sus estudios impulsados por situaciones de exclusión heredada, discriminación, prejuicios y estereotipos que les estigmatizan, especialmente durante la infancia y la adolescencia. “Es fundamental incentivar el acceso de jóvenes vulnerables a estudios medios y superiores de manera que puedan estar mejor preparados para atender las demandas del mercado laboral. En el caso de otros grupos en riesgo de exclusión vemos como en muchas ocasiones, el desconocimiento o la falta de información a la hora de buscar empleo es un hándicap que les pone límites a la hora de encontrar un trabajo. Por esa razón, durante 2016 hemos reforzado aún más si cabe nuestras acciones de orientación y formación con el objetivo de que las personas que acuden a nosotros adquieran habilidades y competencias profesionales que les permita dar el salto definitivo al mercado laboral”, afirma Mesonero.
En esta línea, durante 2016 un total de 2.971 personas han participado en planes formativos con la Fundación Adecco con el fin de mejorar sus competencias profesionales y habilidades para la búsqueda de empleo. Por otro lado, 17.599 personas en riesgo de exclusión han participado en 37.089 acciones de intermediación laboral.
Precisamente, la orientación y la intermediación laboral entre candidatos y empresas es otro de los aspectos clave para conseguir la inclusión laboral de aquellas personas que lo tienen más difícil. “Durante un proceso de selección son muchas las empresas que aún tienen prejuicios a la hora de contratar a una persona en riesgo de exclusión. También, es muy frecuente encontrar casos en los que estas personas muestran currículos poco competitivos, dando lugar a su rápida desestimación. Ante estas situaciones, nuestra misión es, por un lado, acompañar a los candidatos de manera individualizada en su búsqueda de empleo proporcionándoles las herramientas necesarias para potenciar sus competencias profesionales y otros recursos que les ayudarán a encontrar un puesto de trabajo. De cara a la empresa, nuestro objetivo es demostrar el talento que atesoran las personas en riesgo de exclusión que día a día traspasan nuestras puertas. Para ello, les mostramos las potencialidades de cada uno de nuestros candidatos y el valor añadido que perderían si finalmente optarán por no contratarle. Esto es algo que solo se puede llevar a cabo conociendo muy bien ambas realidades, la de nuestros candidatos y la de las empresas que confían en nosotros”, asegura Arancha Jiménez, directora de operaciones de la Fundación Adecco.
1 comentario en «6.367 puestos de empleo para personas en riesgo de exclusión sociolaboral»
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