Ninguna de las 35 grandes empresas españolas tiene mayoría femenina en su máximo órgano ejecutivo. Sin embargo, Abertis, Santander e Iberdrola son las grandes empresas españolas que suman una mayor presencia femenina en sus consejos de administración.
Tanto el gigante de las autopistas de peaje e infraestructuras como el banco suman cada uno seis representantes en sus máximos órganos ejecutivos, aunque en Abertis el porcentaje sobre el total se eleva al 46,15% al contar con un total de 13 representantes y en el caso del Santander es algo inferior, del 40%, al tener dos puestos más, hasta 15 miembros. Iberdrola tiene, por su parte, cinco mujeres en el consejo, el 35,7% del total.
De acuerdo con los informes de gobierno corporativo de cada una de las compañías, ninguna de ellas cuenta así con una mayoría de mujeres en su máximo órgano ejecutivo. Y, de hecho, son muchas las empresas donde la presencia es mínima. En Arcelor Mittal, por ejemplo, no hay ninguna mujer entre los 10 miembros del consejo de administración, al igual que Cellnex, que suma 9 representantes. Firmas como Repsol, Técnica Reunidas, Mediaset, Ferrovial, Endesa, Amadeus, Bankia e Inditex cuentan, por su parte, con una única representante.
Y en otras grandes empresas, como Telefónica, la presencia es también mínima. La operadora que preside José María Álvarez-Pallete tiene un total de 18 puestos en el máximo órgano ejecutivo y únicamente dos están ocupados por mujeres. Se trata de Sabina Fluxa y Eva Castillo.
Entre las 35 grandes, sólo ocho compañías tienen, de hecho, más del 30% de representación femenina en sus consejos. Además de Abertis, Santander e Iberdrola, es el caso de Merlin Properties, Red Eléctrica, Grifols, la cadena de supermercados Dia y Bankinter.
Liderazgo femenino
En Abertis, la sociedad G3T, la firma de la familia Godía, está representada por Carmen Godía, que ocupa además la vicepresidencia. Junto a ella, comparten el consejo de administración de la compañía María Teresa Costa, Susana Gallardo Torrededia, Sandrine Lagumina, Mónica López-Monis y Marina Serrano.
Banco Santander, la única gran firma del Ibex presidida por una mujer, tiene por su parte al frente a Ana Patricia Botín. Y junto a ella están Sol Daurella, la presidenta de Coca-Cola European Partners, el embotellador europeo del gigante mundial de los refrescos; Homaria Akbari, Esther Gimenez-Salinas; Belen Romana e Isabel Tocino. Ésta última, ministra de Medio Ambiente con el PP durante la primera legislatura de José María Aznar, entre los años 1996 y 2000, está presente de hecho también en los consejos de otras grandes corporaciones, como Ence o Enagás, además de la cadena de tiendas de dietética Naturhouse.
La cuarta empresa por representación femenina es la eléctrica Iberdrola. El consejo de administración de la compañía que preside José Ignacio Sánchez Galán, está formado por María Helena Antolín, Denise Mary Holt, Georgina Kessel, Inés Macho y Samantha Barber.
Más allá de unas pocas compañías, las perspectivas no son optimistas. Según Mercedes Wullich, directora del portal web Mujeres&Cia, enmarcado en la información acerca de la mujer como motor de cambio económico, «sólo el 15% de las mujeres llega a puestos de relevancia en los consejos de administración de las empresas, y el 22%, a puestos directivos, pese a concentrar el 80% del poder de consumo».
Y en la misma línea se pronuncia también Add Talentia, una firma cuyo objetivo es promover el talento femenino en el ámbito de la empresa y que recuerda que, según las advertencias, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), «si la situación actual no cambia costará entre 100 y 200 años lograr la paridad en los puestos ejecutivos de las grandes empresas». Y no puede decirse además que se hayan producido cambios notables en la cúpula de las sociedades cotizadas o en sus consejos de administración, con la salvedad del Santander en el caso de las españolas, en los últimos años.
En uno de sus últimos análisis de situación, la OIT estima, de hecho, que apenas el 5%, o menos, de los cargos de consejero delegado de las firmas más importantes del mundo son ocupados por mujeres. «Y cuanto mayor es una compañía, menos probabilidades hay de que al frente esté una mujer», advierten desde Add Talentia.
Para esta organización, las leyes de cuotas que se están aprobando en algunos países «no sólo están sirviendo para romper el desequilibrio histórico de género, sino que también están promoviendo la renovación de los consejos y la incorporación de perfiles más jóvenes, mejor preparados y con mayor nivel de estudios que sus antecesores».
No obstante, la Comisión Europea califica de decepcionante el avance de la paridad en el liderazgo empresarial europeo, teniendo en cuenta que las mujeres representaban sólo una quinta parte de las principales empresas que cotizan en bolsa en la UE.
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