Las empresas que tienen a sus trabajadores en distintas localizaciones geográficas, pueden lograr una mayor productividad, acceder a una mayor cantera de talento y tener menores costes generales. La clave es construir una sólida cultura empresarial de trabajo a distancia utilizando las soluciones de colaboración adecuadas para lograr estos resultados.
Por ello, es muy importante para las empresas construir de manera consciente una cultura empresarial fuerte con sus equipos en remoto y hay que tener en cuenta tres factores importantes:
El primero es contratar teniendo en cuenta un conjunto de habilidades necesarias para el teletrabajo. No todo el mundo se desenvuelve bien trabajando a distancia, por lo que es necesario que las empresas identifiquen los rasgos clave que buscan en un candidato antes de contratarle. Puede ser importante la facilidad para la escritura o expresión escrita, puesto que el email o el chat serán seguramente herramientas fundamentales para que el equipo se coordine a diario. La gestión del tiempo es imprescindible también cuando se trabaja de forma autónoma para que los profesionales entreguen los trabajos a tiempo; y cierta curiosidad o inquietud investigadora puede ser muy necesaria si entre sus tareas está buscar soluciones a determinadas necesidades o resolver problemas de diverso tipo. Otras habilidades que suelen ser necesarias para trabajar a distancia son la autodisciplina, la capacidad para tomar decisiones, tener iniciativa, ser autónomos (es decir, ser capaces de trabajar de manera autónoma sin una supervisión continua), estar abiertos a la crítica constructiva y a actualizar los conocimientos continuamente… En suma, cada empresa tiene que tener claro qué habilidades y conocimientos busca en las personas que va a contratar para trabajar a distancia y seleccionarlas con todo ello en mente.
Sin embargo, incluso teniendo claro qué conjunto de habilidades es el adecuado para el puesto, contratar a las personas idóneas puede ser una tarea difícil, especialmente cuando los candidatos se distribuyen por todo el mundo. Esta es la razón por la que cada vez más equipos de recursos humanos están aprovechando tecnologías de comunicación basadas en video. El vídeo es sin duda una herramienta eficaz y efectiva para seleccionar a los empleados más adecuados y contratar a los que mejor se ajusten a las necesidades de la empresa.
Es de sobra sabido que el uso del video ayuda a acelerar el proceso de contratación dentro de una empresa, pero también es una excelente solución para conversaciones individuales más profundas. Los entrevistadores pueden llegar a conocer mejor los valores de los entrevistados, su estilo de trabajo y la química con el equipo gracias a estas conversaciones cara a cara. A través de vídeo se pueden fijar en la forma de interactuar y el lenguaje verbal y no verbal. Esto puede aumentar la probabilidad de que los equipos de recursos humanos contraten a las personas más adecuadas y que se integrarán de manera positiva en la cultura de trabajo.
El segundo consejo es que las empresas inviertan en la «conexión” del equipo que trabaja a distancia para construir relaciones fuertes entre los equipos y aumentar la confianza y la productividad. Dado que los empleados están trabajando de forma autónoma, se pierden las conversaciones cotidianas que normalmente tienen lugar en el entorno laboral cuando se comparte un espacio de trabajo y que ayudan a construir las relaciones en el entorno profesional.
Si bien estas conversaciones no pueden tener lugar cuando se trabaja a distancia, muchas empresas utilizan la tecnología de vídeo como una herramienta para interactuar internamente de forma creativa. Por ejemplo, creando actividades de team building que faciliten que los empleados se conozcan entre sí y tengan conversaciones informales a través de vídeo, que permite verse cara a cara.
Otras empresas usan el vídeo también para promover la colaboración interna y el sentido de la pertenencia de toda la compañía, por ejemplo, creando vídeos informativos y al mismo tiempo divertidos para mantener al día a los empleados sobre las novedades de la empresa, noticias o cumpleaños de los compañeros.
El último consejo tiene que ver con la transparencia y la importancia de ser más activo en el intercambio de información, sobre todo con los equipos que trabajan en remoto, para evitar que se sientan excluidos. Hay muchas herramientas de colaboración que las empresas pueden aprovechar, pero es crucial utilizar la herramienta adecuada para el tipo de conversación que se quiere mantener. Por ejemplo, las tareas sencillas o las preguntas dirigidas a una o varias personas, se pueden gestionar por email, mientras que para conversaciones complejas, o sobre temas multidisciplinares, lo más adecuado es hablarlo cara a cara.
Muchas empresas confían en plataformas de vídeo de nivel empresarial para crear un entorno profesional óptimo entre equipos geográficamente dispersos. Cuando se utilizan soluciones de colaboración de video de calidad empresarial, los equipos que trabajan a distancia pueden difundir y compartir información y conocimientos de una manera más eficiente y eficaz, si lo comparamos con sistemas como el correo electrónico, chats o plataformas que son solo de audio. El video es mejor para captar las señales de comunicación sutiles, tales como el lenguaje corporal y la entonación, que son componentes clave para generar confianza.
Cada vez son más las empresas que operan con equipos trabajando en remoto repartidos por todo el mundo, para las que la contratación de los talentos adecuados es fundamental para lograr un entorno de trabajo sólido y colaborativo. Los equipos de recursos humanos tienen que aprovechar el vídeo como una solución de colaboración para contratar a los empleados adecuados, y construir una cultura de trabajo basada en la transparencia y en una mayor conexión para impulsar los resultados empresariales.
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