Más de 20.000 mujeres mayores de 45 años buscan su primer empleo en España cada año desde 2009 movidas por el riesgo de exclusión social que afrontan ante la pérdida de ingresos en sus hogares, una situación en la que se encontraban 27.600 mujeres en 2015, frente a los 2.700 hombres que había en condiciones similares.
Así se desprende de un estudio de Fundación Adecco difundido con motivo de la conmemoración, el 8 de marzo, del Día Internacional de la Mujer, un momento en el que recuerdan la situación de especial vulnerabilidad de quienes afrontan su primer empleo cumplidos ya los 45 años, mujeres con falta de experiencia y a menudo, bajo nivel formativo y escasos recursos económicos, «lo que provoca que estén doblemente expuestas a la exclusión social».
Según explica, mientras en 2006 se contaban 6.800 mujeres ‘senior’ en busca de primer empleo, a partir de 2009 las cifras se dispararon, con 21.600 casos aquel año; 24.300 en 2010 y hasta 34.100 al cierre de 2013. En 2014 se produjo un descenso hasta 26.700, 200 más de las registradas un año después.
A juicio de Fundación Adecco, son tres las grandes razones que empujan a mujeres en el ecuador de su vida laboral a buscar trabajo por primera vez y entre ellas destaca la «necesidad de apoyar a una economía doméstica resentida» porque «con la crisis, muchos hombres perdieron su empleo o vieron reducido su poder adquisitivo».
«En este contexto, la figura de la mujer mayor de 45 años ha sido fundamental, al haberse incorporado al mercado laboral en busca de un empleo que le permita contrarrestar la pérdida de ingresos en los hogares. Actualmente, a pesar de la reactivación económica, el rol de la mujer mayor de 45 años sigue siendo crítico, al haber más de un millón y medio de hogares con todos sus miembros en paro», explica.
En segundo lugar, el informe sitúa el aumento de las rupturas matrimoniales, con más de un millón de divorcios registrados en España durante la última década, 100.746 sólo en 2014. Para Fundación Adecco, «estas separaciones han propiciado que muchas mujeres, que hasta el momento eran económicamente dependientes, hayan decidido adquirir autonomía a través del empleo».
Por último, indica un «cambio en los valores culturales» pues si bien es un factor que «tiene menor peso», desde finales de los 70 se ha ido reduciendo «el estigma de la mujer dedicada al cuidado del hogar». «La gran ruptura se produjo hace 4 décadas, pero hoy en día continúa el viaje hacia la igualdad. Cada vez más mujeres mayores de 45 años, hasta entonces inactivas, deciden formarse o buscar un empleo como vehículo para incrementar su realización personal», plantea.
El director general de la Fundación Adecco, Francisco Mesonero, incide en que las dificultades de este colectivo a la hora de encontrar empleo «son mayúsculas», pues «a la ausencia de experiencia hay que añadir la obsoleta discriminación que siguen experimentando por ser mujeres y tener más de 45 años debido a prejuicios y estereotipos aún asentados en el imaginario social». «Están por tanto, doblemente expuestas a la exclusión social», asegura.
En su opinión, «estas circunstancias sitúan a la mujer mayor de 45 años en clara desventaja a la hora de encontrar trabajo, de modo que gran parte de las que se incorporan por primera vez al mercado laboral, lo hacen directamente al desempleo» que, además, «tiende a ser estructural y no coyuntural».
«Hay que tener en cuenta que el paro de larga duración afecta mucho más, de por sí, a las mujeres mayores de 45 años (un 73% lleva más de un año en desempleo, frente al 60% de media femenina), de modo que las que no acumulan experiencia están especialmente expuestas a este desempleo estructural», indica.
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