La ONCE ha reclamado la accesibilidad total de las nuevas tecnologías para evitar que las personas ciegas pierdan oportunidades de futuro en materias tan importantes como la educación, la formación o el empleo, y tan sensibles como la comunicación a través de redes sociales o el acceso al ocio.
La secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela Olmo, ha visitado el Centro de Investigación, Desarrollo y Aplicación Tiflotécnica (CIDAT) quien ha podido conocer la labor que se hace en unas instalaciones que, con su trabajo, demuestran cada día que, si se quiere, la accesibilidad es posible y beneficiosa para toda la sociedad, no sólo para las personas con discapacidad visual.
Por su parte, la vicepresidenta de la ONCE, Patricia Sanz ha recordado la necesidad de contar siempre con entornos inclusivos, que pasa por que las normas sean capaces de proteger las necesidades de quienes lo tienen más difícil y que, además, esas normas se cumplan y permitan que la educación inclusiva y para todos, por ejemplo, sea posible.
En el recorrido han visto cómo una iniciativa inclusiva en el aula permite enseñar Braille a los alumnos ciegos (absolutamente necesario para su alfabetización) a través del uso de nuevas tecnologías y ordenadores que hablan e integran al estudiante con discapacidad visual y sus compañeros.
Igualmente, se ha sorprendido con las capacidades que otorgan a las áreas educativas, en todos los niveles, las impresoras en 3D, como ha podido comprobar con la impresión y diseño de mapas en relieve e incluso planos que permiten a las personas ciegas y, muy especialmente, a las personas sordociegas, tener acceso al conocimiento.
Y, finalmente, para demostrar que a las personas se les debe juzgar por su talento para el empleo, y que todo lo demás es adaptable, ha conocido cómo la Organización adapta cualquier puesto de trabajo a las necesidades de una persona ciega, todo ello basado en las nuevas tecnologías.
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