Con la llegada de 2025, las empresas y empleados se preparan para afrontar una serie de transformaciones en el mercado laboral español que comenzarán a regir en 2025. La retribución flexible se presenta como una herramienta clave para optimizar los recursos disponibles y mitigar el impacto económico de estos cambios, tanto para los empleados como para las empresas.
A partir del 1 de enero de 2025, el panorama laboral español experimentará transformaciones importantes que afectarán tanto a las empresas como a los empleados. Estos cambios obligarán a las empresas a adaptarse y a explorar alternativas como la retribución flexible para optimizar recursos y adaptarse a las nuevas normativas.
Los cambios laborales que traerá 2025
Entre las principales reformas que entrarán en vigor el próximo año se encuentran:
- Reducción de la jornada laboral: La jornada máxima se reducirá de 40 a 37,5 horas semanales, con un periodo de seis meses para que las empresas ajusten sus horarios y plantillas. Una medida que hará más necesarias que nunca las políticas efectivas de flexibilidad.
- Incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI): Se prevé que el SMI alcance los 1.200 euros en 14 pagas, lo que incrementará los costes para las empresas, pero también potenciará el poder adquisitivo de los empleados.
- Nuevas cotizaciones a la Seguridad Social: Se implementará una cuota de solidaridad para retribuciones que superen la base máxima de cotización, aumentando gradualmente los costes empresariales.
Retribución flexible: clave para el ahorro.
- La retribución flexible permite a las empresas ofrecer beneficios personalizados a sus empleados, lo que no solo mejora su bienestar económico, sino que también refuerza la satisfacción y fidelización del talento. Frente a la creciente presión económica y los cambios previstos para 2025, la retribución flexible se posiciona como una solución efectiva para maximizar el poder adquisitivo de los trabajadores sin incrementar costes salariales, mejorar su motivación y reducir el impacto de las nuevas normativas.
“Las empresas que integran la retribución flexible en su estrategia logran no solo aliviar la carga económica de sus empleados, sino también fidelizarlos sin incurrir en costes adicionales significativos, lo que resulta crucial en un contexto de mayores cotizaciones,” explica Antonio Sas, Director General de Betterfly.
Navidades 2024: Un anticipo de los retos de 2025
En este contexto económico, las empresas ya están tomando medidas para ayudar a sus empleados a gestionar sus gastos, especialmente en un momento de mayores consumos como las fiestas navideñas. Según el informe anual de Accenture «La encuesta anual de compras navideñas», el gasto medio de los españoles en las fiestas de este año será de 463 euros, un 10% menos que los 515 euros del año anterior. Además, el 68% de los consumidores priorizan el precio y el valor a la hora de realizar sus compras, un enfoque que refleja la necesidad de estrategias de ahorro efectivas. Desde Betterfly, recomiendan estas claves para gestionar el gasto durante las fiestas y prepararse para los cambios del próximo año:
- Diseñar un presupuesto claro para evitar compras innecesarias y respetar los límites establecidos.
- Maximizar el uso de los productos de retribución flexible como la tarjeta restaurante para obtener el máximo ahorro posible antes de final de año.
- Comparar precios y evaluar necesidades reales antes de realizar cualquier compra.
En resumen, la retribución flexible no solo ayuda a los empleados a gestionar mejor sus finanzas durante las fiestas, sino que también se posiciona como una respuesta estratégica ante los cambios laborales de 2025. Las empresas que implementen estas herramientas estarán mejor preparadas para adaptarse a los nuevos desafíos y seguir siendo competitivas en un mercado en constante evolución.