Cuando hablamos de “salario” la inmensa mayoría de nosotros suele echar mano de nómina y calculadora para extraer cantidades brutas, netas, retenciones fiscales, etc. En definitiva, conceptos todos ellos muy ligados a lo económico, e idénticamente alejados del campo de lo emocional.
Pero el año 2020, y su tan recordado confinamiento pandémico, trajeron consigo una especie de “despertar” colectivo que en el ámbito laboral supuso el cuestionamiento de una serie de rutinas y prioridades laborales que hasta ese momento habíamos considerado como inherentes a nuestros preciados empleos: presentismos, escasa conciliación laboral, beneficios sociales simbólicos… Y es que, aunque “poderoso caballero sigue siendo Don Dinero” (según el informe Employer Brand Research 2021 de Randstad éste sigue siendo el primer factor en el listado de prioridades a la hora de elegir un empleo en España), a partir de esos momentos empezamos a prestar un poco más de atención a nuestro “bolsillo” emocional. Aquel del que depende nuestra salud personal, familiar y, en consecuencia, también laboral.
¿Qué es el salario emocional?
El salario emocional podría definirse como el conjunto de beneficios no económicos que hacen sentirse cómodos a los empleados de una empresa y que, además, contribuyen a mejorar su calidad de vida haciéndoles crecer tanto personal como profesionalmente. Se trata, en definitiva, de lograr un equilibrio emocional entre vida personal y trabajo que repercuta en un beneficio mutuo y compartido entre empresa y trabajador.
Algunos de estos beneficios son la reducción de los índices de absentismo en la organización, mejora del compromiso, menores porcentajes de rotación de personal y, en consecuencia, una reducción de la inversión destinada a la selección, formación y administración del personal o una mayor competitividad externa e interna de los empleados.
Cinco medidas o acciones que incluye un salario emocional.
Para conseguir los beneficios detallados en el párrafo anterior es necesario fijar una estrategia a corto y medio plazo que ponga el eje en el bienestar físico y mental del empleado, humanizando su trabajo y consiguiendo un ambiente laboral positivo. Con todo ello, existen diferentes medidas para mejorar el bienestar emocional del empleado, entre las que destacan:
- Realizar actividades en equipo que ayuden a socializar y liberar tensiones.
- Llevar a cabo programas que fomenten el buen ambiente laboral.
- Ofrecer beneficios sociales y emocionales al trabajador.
- Mostrar ayuda, en equipo, ante posibles contratiempos laborales.
- Fomentar y normalizar el acceso a aplicaciones y servicios profesionales con foco en la salud mental y emocional.
La salud mental, aspecto clave dentro de nuestra nómina emocional
Podríamos decir que el denominador común inherente a todas estas medidas es una buena salud mental del trabajador, la cual es sinónimo de poseer un bienestar emocional, psicológico y social. «Cuando no hay una correcta salud mental, la persona siente tristeza, estrés o una ansiedad inexplicable que no le permite desempeñar sus tareas diarias satisfactoriamente. Contar con una salud mental adecuada es clave para aumentar la productividad, mejorar la salud física y psíquica y mantener una mente positiva. Los trabajadores, invierten más de un 30% del día en la jornada laboral y por ello, cada vez es más importante estar a gusto en el entorno de trabajo. Por ello, el salario emocional persigue la estabilidad mental en entornos laborales más allá del salario y el horario» afirma Manuel Villalón, cofundador de opensalud.360, plataforma que pone a disposición de empresas y trabajadores -las 24 horas del día- servicios de telemedicina y bienestar a través de consultas online con múltiples especialidades médicas, psicología y nutrición, plataforma online de bienestar con clases en directo, talleres y programas de salud, evaluación del nivel de bienestar de los empleados, o acceso a servicios presenciales como consultas, pruebas y tratamientos a precios bonificados.
Y es que hablar de salud mental en las empresas ya no es un tabú, ni tampoco lo es acudir a la consulta de psicología. Las consultas psicológicas online ayudan a muchos profesionales a llevar a cabo un tratamiento continuado en el tiempo con total accesibilidad, desde la más absoluta intimidad y sin necesidad de acudir personalmente a la consulta.
Programas de salud y bienestar mental: el beneficio más demandado por los trabajadores de las empresas
La telemedicina se está incorporando en el día a día de los españoles y por ello, las empresas están llevando a cabo diferentes programas de salud y bienestar psicológico que ofrecen a sus trabajadores como importante beneficio social. El principal motivo es que las organizaciones están priorizando la salud mental de sus trabajadores en el entorno laboral, proporcionándoles ayuda para mejorar su calidad de vida tanto a nivel profesional como personal.
Varios son los problemas que las empresas han detectado en torno a sus trabajadores, y por este motivo están replanteando las condiciones que ofrecen a éstos hacia todo lo que tenga que ver con su salud personal y, por ende, laboral. Una de estas nefastas consecuencias es el temido síndrome de burnout o «síndrome del trabajador quemado». «Éste se caracteriza porque el trabajador llega a un estado de cansancio físico y mental crónico, el cual desemboca en una situación permanente de ansiedad y estrés laboral. Además, afecta notablemente a sus tareas diarias, mostrando una pérdida de interés por el trabajo, una negatividad permanente y una alteración de la estima», explica Villalón.
Para evitar su proliferación las empresas disponen ya de plataformas online de servicios de salud y bienestar como opensalud.360, que ponen a disposición de los trabajadores servicios virtuales de medicina y psicología entre otros recursos, para que éstos puedan recurrir a ellos desde un dispositivo móvil o internet y de una forma rápida, accesible, segura y cómoda.
Algunos de los beneficios de estas plataformas de telemedicina en el ámbito empresarial son los siguientes:
- Satisfacen las necesidades personales y profesionales de los empleados, sintiéndose más felices y comprometidos.
- Mejoran su calidad de vida.
- Consiguen motivar a los trabajadores.
- Mejoran su productividad y rendimiento.
- Contribuyen a mejorar la conciliación laboral.
- Ofrecen comodidad a la hora de acudir a la consulta. Evitan esperas, tiempos, molestias y desplazamientos.
- Muestran un ahorro de dinero importante para el trabajador y una forma de poder seguir asistiendo a sus consultas médicas habituales sin perder horas de trabajo y disminuyendo el absentismo.
- Ofrecen contenidos y recursos personalizados y adaptados a cada persona. Incluso, servicios adicionales, como: gimnasio online, mindfulness, pilates, tele monitorización, Wellbeing Score, etc.
En resumen, las compañías son una parte muy importante para ayudar a desarrollar el sentimiento de realización de las personas que experimentan cualquier patología. Es un reto fundamental esforzarse en mejorar la calidad de vida de los trabajadores para que se sientan parte de la organización.