Andrea trabaja para una consultoría. Se encarga de la gestión de proyectos informáticos y desarrollo de sistemas. En 2020, un año muy complicado para su sector, su empresa consiguió que, desde casa, pudiera seguir dirigiendo las operaciones con eficacia y que no se notase apenas el efecto del confinamiento en la gestión diaria y trato con los clientes.
Aunque los efectos de la pandemia parece que nos dejan ver algo de luz, su puesto de trabajo sigue siendo semipresencial, con un 60% de su semana laboral desde su propia casa. 2020 y sus consecuencias no han permitido que la empresa pueda revisar su salario al alza, sin embargo se ha decidido premiar puntualmente sus esfuerzos.
Hoy, al iniciar su jornada laboral se ha encontrado una sorpresa en su ordenador. Su empresa, dentro del nuevo plan de incentivos, le hace entrega por email de una tarjeta regalo digital cargada con un saldo que puede canjear por suscripciones de ocio en casa, cesta de la compra, material de deporte, comida a domicilio, ropa, dispositivos electrónicos, mobiliario, bonos gasolina y muchas más opciones. También puede donar parte de su recompensa a una ONG.
Digitalizar la gestión de las personas: una necesidad
La historia de Andrea es ficticia, pero no irreal. Como ella, miles de empleados en España han cambiado sus hábitos laborales, pasando a fórmulas de teletrabajo y buscando soluciones diferentes que les hagan su labor más cómoda y eficiente. En España, se estima que un 51% de los empleados trabajaba desde casa, al menos parcialmente.
La digitalización no es tendencia. Es una corriente imparable. Más cuando gracias a los Fondos Europeos se invierta más de un 30% en digitalización de empresas.
A la compra de equipos de teleconferencia, una buena silla, elementos ergonómicos para mejorar la postura, iluminación y un amplio etcétera, hemos tenido que sumar la adopción de herramientas digitales que nos acerquen a esos compañeros y equipos de trabajo de los que nos hemos tenido que alejar para proteger la salud de todos.
Entre esas innovaciones tecnológicas está, por supuesto, la de los incentivos. Por un lado, los empleados ya estaban empezando a demandar nuevas formas de compensación que fueran más allá de la meramente dineraria. Según un estudio publicado por Cinco Días, el interés por el entretenimiento, la formación y la salud se han incrementado en más del 40%.
Por otro lado, la forma de llevar estos beneficios a los empleados también ha cambiado. La digitalización ha llevado a las empresas a buscar formas que se adapten al teletrabajo. Los directores de recursos humanos cada vez son más el motor del cambio a digital, ya que la relación con los equipos se beneficia de estos entornos de trabajo.
Tendencias en la digitalización de los incentivos y recompensas
Según Click & Gift, emisores de la primera tarjeta regalo digital multimarca en España, esta tendencia lleva años creciendo, pero ha sido a raíz de la pandemia que los hábitos están cambiando más rápidamente. No es de extrañar que, estas navidades pasadas, muchas empresas optasen por la entrega de regalos en formato digital o a través de un portal web para seleccionar su regalo y recibirlo en casa.
La entrega de incentivos se está beneficiando de la digitalización de muchos sectores y la reconversión de algunos de ellos, como puede ser el de la restauración que ahora se lleva cada vez más a domicilio. La oferta de incentivos virtuales está creciendo cada día más: plataformas de compensación flexible, herramientas contact-less de team building, coaching y asistencia en remoto… También están en pleno auge nuevos conceptos de incentivos: ocio en el hogar (aplicaciones de música, cine en casa, lectura, videojuegos…), vida más saludable (deporte, comida sana…), ayuda a la compra diaria (supermercados, gasolina), servicios de bienestar (lucha contra el estrés, ayuda familiar en el hogar…), compensación de los gastos del teletrabajo (equipos informáticos, cartuchos de tinta, mobiliario profesional) o formación online (nuevas tecnologías, idiomas). De ahí que en Click & Gift hayamos apostado por ampliar y adaptar las marcas asociadas a nuestras tarjetas regalo digitales, donde las empresas pueden configurar una recompensa que sea, a la vez, de todas esas categorías o solo de algunas en concreto. La empresa digitaliza, decide el contenido del incentivo y… el empleado disfruta!
Un win-win empresa – colaborador
Al desmaterializar las recompensas y los incentivos, tanto la empresa como el empleado se benefician de las mismas ventajas. En el caso de las tarjetas regalo online, podemos encontrar las siguientes:
- Inmediatez. La entrega es instantánea, con lo que la empresa puede decidir en qué circunstancias se recibe, dentro de la jornada laboral o en situaciones especiales (cumpleaños, aniversario, nacimientos…).
- Universalidad. Al hacerse entrega por medios que el empleado ya está usando en su día a día, como es el email, no necesita nada especial para disfrutar de su recompensa.
- Acierto seguro. Las opciones a disposición del empleado se multiplican, en forma de establecimientos en los que canjear el regalo.
- Adaptabilidad. Cada empleado puede recibir una opción distinta, con lo que se puede adaptar a cada persona o resultados particulares.
- Comunicación. Se trata de incentivos que van más allá del pago monetario y que permiten comunicar mensajes personalizados. Esto incrementa claramente el orgullo de pertenencia a la organización.
El uso de incentivos digitales seguirá previsiblemente su incremento, dado que las empresas y empleados están experimentando sus mejoras. Clave en este aspecto es el hecho de que este último año haya crecido el mercado online en un 62,5%.Y más teniendo en cuenta que el teletrabajo ha llegado para quedarse: uno de cada tres españoles dejaría su trabajo si no se mantuvieran las medidas de teletrabajo en su empresa.
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