A pesar del logro de algunos avances en la incorporación de las mujeres en puestos directivos, persiste una brecha en la retención y ascenso a roles de liderazgo. La falta de apoyo para el desarrollo ha sido identificada como un factor clave. En este contexto, el coaching empodera a las mujeres líderes para prosperar frente a los desafíos laborales a través de una serie de estrategias.
El descarrilamiento profesional, una experiencia desafiante y dolorosa, se produce cuando líderes, considerados inicialmente capacitados para el rol, pasan a ser percibidos de manera diferente y pueden ser desvalorizados o expulsados de la organización. Por otro lado, la resiliencia es la clave para afrontar esta cuestión, no sólo implica recuperación sino, en muchos casos, un crecimiento consciente.
Como resultado del análisis de entrevistas realizadas por la ICF a coaches ejecutivas, surgieron seis estrategias fundamentales que las mujeres líderes pueden aplicar para desarrollar un proceso de resiliencia y superar desafíos en su trayectoria. Estas son:
- Fortalecer las redes de apoyo: Incluyendo relaciones personales y profesionales para enfrentar desafíos con respaldo sólido.
- Mejorar el autocuidado: Abordando el cuidado desde la dieta y haciendo ejercicio para mantener el equilibrio tanto emocional como físico.
- Desarrollar la autoconciencia: Reconocer virtudes, valores y áreas de mejora para un liderazgo más efectivo.
- Ampliar habilidades de afrontamiento: Incluyendo reformular la adversidad, pedir ayuda y adoptar una mentalidad de crecimiento.
- Actualizar fortalezas: Reforzando confianza, autoestima y autoconcepto para un liderazgo sólido.
- Clarificar el propósito: Definiendo valores fundamentales, visión, perspectiva de vida completa y misión personal para una dirección clara.
Las mujeres líderes que han aplicado estas estrategias experimentaron un mejor desarrollo personal, redes de apoyo más sólidas, mejores habilidades de liderazgo y mayor éxito profesional. El autoconocimiento resulta crucial, ya que permite establecer límites más fuertes y lograr un equilibrio más satisfactorio entre el trabajo y la vida personal.
En definitiva, las mujeres líderes enfrentan desafíos intensos; sin embargo, el coaching puede ser una herramienta fundamental para generar más confianza en ellas mismas, y superar obstáculos. Los coaches profesionales, con competencias clave y conciencia de estrategias resilientes, guían a sus clientes hacia transformaciones más allá de la supervivencia, impulsando la verdadera esencia del coaching.