Una semana después de la incorporación de miles de españoles al trabajo, aún persisten los síntomas de la depresión post vacacional. Según datos de Coaching Club, en 2 de cada 5 españoles persisten síntomas asociados a la depresión por la vuelta al trabajo hasta un mes después de incorporarse.
Por este motivo, se aconseja el seguimiento de una serie de pautas para que la superación de estas sensaciones resulte plenamente eficaz.
Los principales problemas a los que se enfrentan los trabajadores tras las vacaciones son:
– Retomar las responsabilidades olvidadas.
– Cumplir de inmediato con las tareas del día a día
– Afrontar la acumulación de tareas o correos electrónicos que se ha producido durante las vacaciones
– Ajustarse nuevamente al horario de trabajo
– Recuperarse del cansancio de las vacaciones
– Vencer la dificultad o resistencia a reconectarse con las actividades habituales
– La nostalgia por el tiempo vacacional sin obligaciones.
Verónica Rodríguez Orellana, terapeuta y Directora de Coaching Club explica que «El principal síntoma que sufren los adultos es un aumento de la ansiedad, del estrés o del simple malestar físico provocado por la vuelta a sus ocupaciones laborales y/o las obligaciones sociales y familiares una vez finalizadas las vacaciones”
Rodríguez Orellana, terapeuta y experta en ‘coaching ejecutivo’ desde Coaching Club centro orientado al asesoramiento y a conseguir el máximo desarrollo profesional y personal, ha elaborado unas recomendaciones para desactivar estas resistencias.
1.- “Softlanding” para aterrizar con más suavidad
Para la terapeuta, la gran clave para afrontar la reentrada al trabajo y las obligaciones con mejor ánimo es el ‘softlanding’ o aterrizaje suave, una técnica psicológica sobre la que aporta algunos consejos:
a) 24 horas de adaptación: Nuestro cuerpo y mente necesitan al menos un día para acomodarse a la rutina de la casa, de la ciudad y al ritmo de la exigencia laboral que encontremos en la oficina, explica Verónica Rodríguez Orellana.
b) Positivismo paso a paso: Volver abrumándose con el pensamiento de que la rutina será una dura carga hará mucho más probable que, al final, así suceda en realidad
c) Período entre vacaciones: Pensar en que se acaba un ciclo de descanso para comenzar otro laboral hasta la próxima etapa de ocio. Hay que percibir la rutina laboral no como un obstáculo, sino como un medio para disfrutar de nuestra vida y recomenzar nuevos ciclos.
d) Los compañeros de trabajo: Compartir con nuestros compañeros las experiencias vividas, las anécdotas, las fotos y todas las curiosidades de nuestras vacaciones hará muchísimo más liviana la transición de los primeros días.
2.- Ritmo gradual
Evitar retomar de forma inmediata las obligaciones y responsabilidades diarias produce ansiedad en muchas personas.
“Distinguir, primero, lo urgente de lo prioritario. La reanudación gradual genera una sensación de control que contribuye al equilibrio”, explica la Directora de Coaching Club. Comenzar con las tareas más sencillas y de rápida resolución para volver a acostumbrar la mente y el cuerpo a la rutina. Así alcanzaremos el ritmo deseado.
3.- Agenda de las primeras semanas
“Es imprescindible diseñar la agenda para los primeros días de la vuelta a la actividad, aunque para reducir el estrés es recomendable estructurarla alrededor de objetivos concretos, al menos durante las 3 primeras semanas, posponiendo las reuniones y las decisiones más importantes a la segunda semana posterior al regreso”, explica Verónica Rodríguez Orellana.
Y es que la cuesta de septiembre consume emocionalmente a los españoles, que ven cómo en apenas días han dejado atrás las vacaciones de verano. La planificación y la entrada paulatina a las rutinas diarias del trabajo son claves para la optimización del rendimiento laboral.
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