Mucho empresario autodidacta ha empezado en el mundo de los negocios con un gran conocimiento de su producto o servicio, pero se ha topado con problemas a la hora de contratar empleados, salir al extranjero, acceder a determinados niveles de financiación, etc. Para ellos existe una solución perfecta: suscribir los servicios de un tutor, de un ‘coach’ de negocios. La mayor red mundial de este tipo de asesores, ActionCoach, ha llegado a España de la mano de un emprendedor levantino: Alfonso López García.
Un tutor o ‘coach’ está encargado de ayudarles a retomar el camino del éxito y a creer de nuevo en sus posibilidades. ¿Qué hace realmente un ‘coach’ de negocios? «En esencia, nuestra labor es una forma personalizada e impactante de enseñanza: ayudamos al empresario, al emprendedor, a lograr que su negocio o su idea sean rentables. Se trata más bien de una labor de acompañamiento. De hecho, nuestro trabajo», explica Alfonso López García, representante de ActionCoach en España, «es sacar lo mejor de ellos, para que su empresa pueda funcionar incluso sin estar presentes. Porque el empresario, el emprendedor ha de tener tiempo libre para implementar sus mejores ideas, evitando que le atosigue el día a día».
Aunque suene un tanto paradójico, los profesionales, empresarios, directivos, etcétera, han de estar suficientemente descontentos con su situación para aceptar la ayuda y el consejo de un ‘coach’. Así que no es raro escuchar a los tutores de ActionCoach decir que buscan empresarios y emprendedores insatisfechos, «para poder ayudarles a evitar el tener que pasar por los errores que ya han vivido otros, y que forman parte de nuestra experiencia», continúa el franquiciado maestro de ActionCoach para España. De hecho, es tal el convencimiento de esta compañía de que sus sistemas de trabajo –por otro lado, perfectamente estructurados, e implementados día a día con las aportaciones de cada miembro de la red– funcionan y proporcionan efectos positivos que garantiza sus resultados por contrato.
En la actualidad, hay un gran número de emprendedores/empresarios autodidactas, «que han empezado en el mundo de los negocios con un gran conocimiento de su producto o servicio, pero que se han topado con problemas a la hora de contratar empleados, salir al extranjero, acceder a determinados niveles de financiación… Digamos que se quedan sin ideas, a lo que se une el que, por desgracia, en este país no educamos a los jóvenes por si quieren dedicarse al mundo de los negocios; no se fomenta la cultura emprendedora», concluye Alfonso López García.
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