Aunque cada vez más compañías apuestan por implementar iniciativas de bienestar para sus equipos, la realidad es que casi la mitad de los empleados no las utiliza. Según los últimos datos, un 46% de las personas trabajadoras no hace uso de los recursos de salud y bienestar puestos a su disposición por sus propias organizaciones. ¿Qué está fallando?
Esta ha sido la temática principal de nuestro último webinar, organizado junto a Savia Salud Digital MAPFRE, donde hemos abordado las posibles causas de esta desconexión entre oferta y participación. Desde la falta de comunicación interna hasta la percepción de que estos programas no se ajustan a las verdaderas necesidades del equipo, analizamos qué barreras están impidiendo que estas herramientas cumplan con su propósito: mejorar la calidad de vida en el entorno laboral.
En el encuentro de esta semana han participado:
- María Urgorri, Consultora de Bienestar Corporativo en Savia Salud Digital Mapfre
- Carmen Espinilla, Sales Leader en Betterfly Spain
- Araceli Morato, Directora de Salud y Bienestar Laboral en BBVA
- Rosana Fernández, Chief Human Resources de Goal Systems
Durante el encuentro, también se compartieron buenas prácticas, estrategias de personalización y casos de éxito que están logrando revertir esta tendencia. Porque contar con iniciativas de bienestar no es suficiente: lo clave es que se vivan, se entiendan y se integren en la cultura del día a día.
Rosana Fernández destacó la importancia de la cultura organizacional: «Los managers deben ser espejos: practicar con el ejemplo, escuchar activamente y tener soft skills». Advirtió contra saturar a los equipos: «No hay que llenar de proyectos; si un beneficio no funciona, hay que atreverse a quitarlo». El realismo fue nombrado en varias ocasiones, y la importancia de la comunicación con los empleados para ver cuáles son sus necesidades. Encuestas, estudios…la clave es preguntar, comunicar y, por qué no, dejarse ayudar por las nuevas tecnologías.
Por su parte, Carmen Espinilla subrayó que, según un estudio reciente de Betterfly, solo el 7% de los empleados accede a la información sobre estos programas. Propuso soluciones personalizadas: «No todos queremos lo mismo; la IA ayuda a adaptarse a ciclos vitales diversos. La palabra clave es empatía»
Araceli Morato ha incidido en la creación de entornos de escucha activa, involucrando a los managers como promotores del bienestar y adaptando las iniciativas a los distintos perfiles profesionales. “El bienestar no es un extra, es una necesidad humana y estratégica”, ha apuntado María Urgorri, quien también ha defendido la medición continua del impacto a través de indicadores cuantitativos y cualitativos.
Además, las ponentes han compartido casos reales y estrategias que ya están funcionando en sus organizaciones, mostrando cómo pasar del simple acceso al bienestar… a su activación real y medible.
En definitiva, el webinar ha puesto de manifiesto que el verdadero reto no está solo en diseñar el servicio perfecto, sino en hacerlo visible, accesible y significativo. Porque cuando el bienestar se convierte en una prioridad compartida y bien comunicada, el impacto en la motivación, la productividad y la fidelización del talento es evidente.