El burnout laboral es un estado de agotamiento emocional, mental y físico que resulta de una exposición prolongada a niveles elevados de estrés en el entorno de trabajo. Se caracteriza por un sentimiento de cansancio extremo, desgaste emocional, cinismo o actitud negativa hacia el trabajo y una disminución de la eficacia en las tareas laborales. Es importante entender que el burnout no es simplemente sentirse cansado después de un día de trabajo, sino que es un estado más profundo y duradero que puede afectar seriamente la salud y el bienestar de una persona.
Así lo revela un artículo publicado en el sitio web de la Asociación Americana de Psicología (APA-American Psychological Association), donde se aborda el tema del burnout en el ámbito laboral. La APA presenta una serie de recomendaciones dirigidas a empleados y empleadores con el fin de afrontar y manejar este desafío de manera efectiva. Y es que, cada vez es una problemática más recurrente en las empresas y, por tanto, estas deben aprender a manejarlo y aportar diferentes soluciones para que los empleados no alarguen esta sensación de malestar y pueda acarrear problemas más grandes de cara al futuro.
¿Cuáles son las posibles causas del burnout en el ámbito laboral?
Las causas del burnout laboral suelen estar relacionadas con factores como:
- Cargas de trabajo excesivas: Tener una carga de trabajo desproporcionada o enfrentar constantemente plazos ajustados puede contribuir al agotamiento.
- Falta de control: Sentirse atrapado en una situación en la que no se tiene control sobre las decisiones o la forma en que se realiza el trabajo.
- Falta de apoyo: Carecer de apoyo de colegas, superiores o la organización en general puede aumentar el sentimiento de aislamiento y estrés.
- Falta de recompensa o reconocimiento: No sentirse valorado por el trabajo realizado puede minar la motivación y el compromiso.
- Ambiente de trabajo tóxico: Un entorno laboral caracterizado por el conflicto, la falta de respeto o la falta de equidad puede aumentar el estrés y el agotamiento.
- Desequilibrio entre trabajo y vida personal: No poder separar el trabajo de la vida personal puede llevar a una sobrecarga y al agotamiento.
Según la APA, los empleados que experimentan burnout enfrentan un 57% más de riesgo de ausentarse del trabajo por más de dos semanas debido a enfermedades, un 180% más de riesgo de trastornos depresivos, un 84% más de riesgo de diabetes tipo 2 y un 40% más de riesgo de hipertensión.
El burnout laboral también afecta la memoria, la atención y otras funciones cognitivas esenciales, impactando negativamente la productividad, la calidad y el resultado final de la empresa.
Según la APA, el foco debe trasladarse de «¿quién sufre burnout?» a «¿por qué sucede?». Esto implica reconocer las condiciones laborales como fuentes del problema, lo que enfatiza la relación entre el individuo y su entorno laboral.
¿Qué acciones pueden tomar los empleadores?
- Realizar evaluaciones regulares para identificar casos de burnout en la organización mediante encuestas reflexivas.
- Monitorear las cargas laborales y consultar con los empleados regularmente para gestionar el estrés.
- Revisar las prácticas organizacionales para asegurar que los empleados cuenten con el control y recursos necesarios para manejar el trabajo y el estrés.
¿Qué pueden hacer los empleados?
Priorizar el autocuidado físico y emocional. Establecer límites y desconectarse del trabajo en momentos razonables. Cultivar relaciones sociales saludables para amortiguar el estrés.
Tanto las organizaciones como los empleados pueden colaborar en crear un entorno laboral saludable y solidario, centrado en la confianza y el apoyo mutuo. Discutir regularmente las cargas laborales y, si es necesario, reestructurar el trabajo para distribuirlo de manera equitativa.
En ocasiones, una solución puede ser rediseñar las responsabilidades laborales o reubicar al empleado en un rol diferente. Esto beneficia tanto al trabajador como a la organización en la retención de talentos valiosos.