Generalmente, asociamos las vacaciones de verano a la desconexión del trabajo y al descanso de las rutinas. Sin embargo, esto puede no resultar una tarea fácil para todos, a pesar de ser fundamental para nuestra salud física y mental.
Hay alguna claves que debemos tener en cuenta para mantener una serie de hábitos saludables y cuidar de nuestra salud durante las mismas
¿Qué importancia tienen las vacaciones?
Las vacaciones no son solamente un derecho del trabajador que establece el artículo 38 del Estatuto de los Trabajadores, sino que son una responsabilidad que tenemos las personas hacia nosotros mismos, pero, sobre todo, hacia nuestro bienestar y salud.
Podemos decir, que durante estos días del año tenemos tiempo libre, rompemos los horarios y rutinas y dedicamos tiempo a personas y actividades que hemos podido dejar a un lado durante el año. Además, durante este tiempo, nos tomamos un descanso de las responsabilidades laborales e incluso, de las labores familiares y del hogar, que pueden suponer una fuente de agotamiento físico y mental para muchos.
La importancia de desconectar en vacaciones
A menudo pensamos que el verano es el momento en el que podemos hacer todas las actividades para las que no tenemos tiempo durante el año. Nos enfrentamos a un pequeño periodo de tiempo en el que queremos hacer todo lo que hemos anhelado hasta el momento.
Sin embargo, esta idea, que solo nos añade presión y puede terminar por convertirse en una exigencia impuesta, es probable que nos llegue a impedir disfrutar de este tiempo e incluso, correremos el riesgo de llegar a la reincorporación al trabajo aún más cansados de lo que las iniciamos, haciendo que el verano se convierta en una fuente de agotamiento y estrés añadido.
La verdadera importancia del verano reside en poder descansar, desconectar y disfrutar. Y no es de extrañar, pues estas ¨3D¨, nos ayudan a recuperar la energía para afrontar el día a día, relajándonos física y mentalmente, y a mejorar la productividad y aumentar la creatividad.
Beneficios psicológicos de las vacaciones
De manera general, podemos decir que las vacaciones disminuyen el estrés y el cansancio, mejorando nuestro estado de ánimo. Una mejor calidad del sueño y un aumento de las actividades de ocio y tiempo libre, nos ayudan a alcanzar un estado de bienestar.
En cuanto a las vacaciones y la salud física, son diversas las investigaciones que han demostrado el beneficio de las vacaciones en la salud cardiovascular. Así, durante las vacaciones se estima que alrededor de un 30% de las personas hipertensas reducen la presión arterial.
¿Cómo mantener unos hábitos saludables durante las vacaciones?
Las vacaciones pueden suponer un periodo en el que nuestras rutinas se alteran y tener unos buenos hábitos de vida saludables se convierte en una tarea ciertamente compleja. Sin embargo, no podemos perder de vista que estos son un componente esencial para nuestra salud. Por este motivo, durante las vacaciones, también debemos cuidar nuestra alimentación, descansar adecuadamente, evitar los excesos de tabaco y alcohol, estar físicamente activos y mantener el estrés a raya.
Consejos para mantener hábitos saludables durante las vacaciones
El estrés no solo genera malestar, sino que tiene consecuencias sobre nuestra salud. Por ello, aunque no debemos entender las vacaciones como la salvación al estrés acumulado, sí nos ofrecen la oportunidad de reducir los niveles de estrés e invertir tiempo en el autocuidado personal.
Y aunque no existe una forma única para lograr reducir el estrés durante el periodo vacacional, podemos destacar algunas recomendaciones para mejorar la calidad de nuestras vacaciones.
En primer lugar, resulta imprescindible permitirnos desconectar del trabajo, ya que nos ayudará a descansar y relajarnos. Para lograrlo, tenemos que ponérnoslo fácil y evitar cualquier señal o alerta que nos pueda tentar a mirar el móvil e incluso, a contestar a correos y llamadas.
Apagar el teléfono móvil, desactivar las alertas del correo electrónico, silenciar los grupos de trabajo y no contestar llamadas de trabajo son algunas de las pautas imprescindibles para conseguir una desconexión total del trabajo durante las vacaciones.
Más allá del ámbito laboral, otra fuente de estrés que puede surgir durante las vacaciones son las discusiones con la familia. Para que esto no se convierta en un problema, permítete un tiempo y espacio para ti mismo y aprovecha para desconectar a través de actividades de las que disfrutes. Asimismo, evita sobresaturar tus días de vacaciones con actividades y horarios rígidos que puedan implicar un estrés añadido y te impidan descansar.
Prepararte para la vuelta al trabajo
En la vuelta al trabajo, tras un periodo de vacaciones, podemos experimentar emociones como la tristeza o el enfado, e incluso ansiedad y estrés. Esto es lo que se conoce cómo el síndrome postvacacional.
No anticipar lo que ocurrirá en el futuro, descansar adecuadamente, manteniendo una serie de rutinas y horarios, y evitar los excesos de comida y bebida, te facilitará la readaptación al ritmo diario en el momento del retorno al trabajo.
Más allá del derecho como trabajador, las vacaciones son un periodo en el que descansar, desconectar y disfrutar deben ser nuestra prioridad. Así, podremos recargar las pilas y recuperarnos física y mentalmente.